Ser bilingüe es oro en este país

Considera que la preparación y la capacitación es el gran desafío que tiene por alcanzar la comunidad hispana en los Estados Unidos.

Más de tres décadas dedicado a las ventas y el mercadeo en los Estados Unidos certifican un camino lleno de esfuerzo y éxitos para Jorge Gómez. Llegó desde Colombia y afirma que las claves de su trayectoria profesional han sido, “primero que todo haber estudiado inglés para luego ingresar a la universidad para capacitarme en una especialidad y ser más competitivo. Siempre hacer más de lo que se espera de uno y ser una persona con buena ética profesional haciendo lo correcto y lo justo, enseñanzas de mi abuelo y mi padre”.

Licenciado en Administración de Empresas (B.B.A.), enfocado en Administración y Gestión de Empresas, graduado de la Universidad Estatal de Kennesaw - Michael J. Coles College of Business, Gómez posee un historial demostrado de trabajo en la industria de los medios de difusión, habiendo  sido Sales Manager en Mundo hispánico y Univisión, y Director of Sales en Telemundo Atlanta.

Yo pienso que siempre hay oportunidades de servir a la comunidad que consume los medios de publicidad como la radio, televisión y periódico. De la misma manera que los medios se benefician del consumidor, así mismo los medios deben de estar allí listos para ayudar cuando hay necesidad en la comunidad o en nuestros países de origen”, afirma el experto en compra de medios, estrategia de marketing, marketing digital, redes sociales y marketing de eventos. 



¿Algún mantra, mensaje, libro o consejo que la haya guiado en su trayectoria profesional? 

Recuerdo que cuando estaba en el colegio mi papá me regaló un libro de OG Mandino, El Vendedor Mas Grande Del Mundo, quién iba a pensar que yo terminaría teniendo una carrera exitosa en ventas. Otro de los libros que me sirvió mucho durante mi carrera fue “Quién Se Ha Llevado Mi Queso” de Spencer Jones. Por último y más importante de todos los libros, La Biblia, libro en donde he encontrado la sabiduría y dirección necesaria para haber alcanzado todos mis logros y metas hasta el día de hoy.  



Ahora está en el área de bienes raíces, ¿cómo ha sido la experiencia? 

Estoy muy contento, fue un cambio muy positivo y saludable para mí. Después de 32 años en ventas, ya era hora de cambiar un poco el ritmo. He podido traer toda mi experiencia en ventas, mercadeo, y planificación de eventos a Plaza Fiesta y, por supuesto, todos mis contactos durante mis años en los medios.

                                  FOTO

Realiza trabajo voluntario como presentador de la Conferencia de Jóvenes Latinos, ¿qué lo motiva a participar en este tipo de actividades que impactan positivamente en la comunidad hispana?  

Para mí es una bendición y privilegio poder participar en todo este tipo de actividades de mentoría para los niños y jóvenes. Desde ser profesor de escuela dominical en la iglesia, hasta participar en los “Career Day/Dia de Carreras/Profesiones” para los niños de escuela elemental e intermedia de las escuelas de Fulton, Dekalb, y Gwinnett. También sirvo en la junta directiva de La Fundación de Educación de la escuela elemental de Dresden. Mi deseo es que todos nuestros niños latinos/hispanos puedan contemplar la posibilidad de ser personas de éxito en este país.  Si yo lo pude lograr siendo un inmigrante de Colombia, hijo y nieto de granjeros y ganaderos, cada uno de ellos lo pueden hacer y alcanzar mucho más.  Hasta llegar a ser un alcalde, gobernador, y por qué no, Presidente de Estados Unidos. “The sky is the limit”

 

¿Cuál es la lección más valiosa que ha aprendido en la vida?

Yo creo que son muchas, pero la más valiosa es de ser padre de la hija que Dios nos dio. Ella se llama Hannah y ya se va a graduar de la universidad este Mayo.

 

¿Cuál considera usted que es el gran reto para la comunidad hispana en Atlanta?

Pienso que el futuro de Atlanta, Georgia y Estados Unidos va a depender mucho de los hispanos/latinos que estamos acá. Para poder llenar esa necesidad debemos prepararnos y capacitarnos, terminando la escuela secundaria como mínimo y recibir un certificado o grado de algo que en el futuro se vaya a necesitar. Y, por supuesto, no dejar el uso del español.  ¡Ser bilingüe es oro en este país!

                                   FOTO #2

Venciendo al COVID-19