IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Empresariado, gobierno y academia deben trabajar de la mano

Para buscar respuestas conjuntas orientadas al desarrollo económico, social y ambiental, y sortear los desafíos futuros, todos los sectores deben estar alineados hacia la misma meta.
 
Afirma Mariano Frontera, profesional del sector bancario y las microfinanzas, y profesor adjunto de finanzas de maestría y grado en Unibe, que “la República Dominicana ha gestionado muy bien un convulso panorama económico mundial en el último trienio, que ha incluido: pandemia, problemas en la logística y flujo del comercio, conflictos armados, radicalización de las posiciones políticas gobernantes y sobre todo inflación controlada con medidas de restricción monetaria reflejada en el costo del dinero.  Nada nos hace pensar que el presente año 2024 será diferente y no podamos sortear la situación mundial. No obstante, hay que estar alertas a los factores ya mencionadas, pero sobre todo a la continuidad de las altas tasas de referencia en los mercados financieros mundiales. De mantenerse, el país vería limitada su capacidad monetaria para mantener crecimiento, inflación y tipo de cambio dentro de los rangos meta. Otro factor que puede influir en el panorama es que estamos en un año electoral, en el cual, pese a la necesidad de una reforma fiscal integral, la misma será diferida hasta un tiempo después de concluido el proceso eleccionario”.  
 
Sin embargo, el también director ejecutivo de la Fundación Dominicana de Desarrollo, señala las oportunidades que considera el país tiene frente a este panorama. “Tenemos una infraestructura turística y una ubicación geográfica privilegiadas. El disfrutar durante muchos años de gran estabilidad política y económica, aún ante ambientes mundiales convulsos, puede considerarse una rareza en la región y eso nos fortalece más. Pero esas condiciones y trayectorias pueden potencializarse más con la innovación empresarial”.
 
Perspectivas para el emprendimiento 
 
Siendo también director ejecutivo de la Fundación Dominicana de Desarrollo, ¿cómo ve las perspectivas de crecimiento para los medianos y pequeños empresarios en el contexto económico de hoy? 
 
Las pequeñas y medianas empresas tienen una participación determinante en la economía, no solo en el empleo, como está ampliamente documentado, sino también en la innovación y diversificación de fuentes de ingreso.  Con financiamiento y capacitación empresarial acertada, está probado que los empresarios de la microempresa llegan más lejos.  El contexto económico, aún sea adverso, es sorteable si tienen acceso a estos factores. Vemos muy positivos los enfoques locales de años recientes destinados a fomentar una mayor inclusión financiera en este sector.
 
¿Cuáles son los retos y oportunidades para los pequeños, medianos y microempresarios en este 2024?
 
El reto principal será mantener el crecimiento y diversificación de sus negocios en un ambiente de tasas de interés elevadas.  No obstante, las oportunidades que brinda el crecimiento económico sostenido de la República Dominicana les amplia su horizonte económico, por el potencial de incrementar sus ventas.
 
¿Cuál es su visión sobre el impacto que las mipymes pueden tener en la generación de empleo, la recaudación tributaria y el desarrollo de comunidades locales en la República Dominicana?
 
Las mipymes ya tienen un impacto determinante en el empleo y el desarrollo económico dominicano, pero no pueden ser tratadas fiscalmente de la misma forma que las grandes empresas.  La mayor formalización, que es necesaria, dependerá de eso.  El Régimen Simplificado de Tributación no es suficiente; simplifica el proceso, pero contablemente es más costoso para las mipymes organizadas como sociedades comerciales que desean crecer.  El anticipo es un desatino fiscal, que obliga a las Mipymes a tener la misma rentabilidad en periodos fiscales consecutivos sin importar el dinamismo macroeconómico. Pero, si no es así, la tasa efectiva de tributación, desde el punto de vista del efectivo empleado para el pago de impuestos, puede hasta duplicarse.  En cuanto al desarrollo comunitario, en mi experiencia profesional he encontrado innumerable cantidad de mipymes que son pilares en el desarrollo de pequeñas comunidades, en cuanto a soporte a la educación, deportes y mejoras de servicios básicos, en adición al empleo que proveen. 
 
En muchas ocasiones el pez grande se come al chico, y en temas tributarios ocurre frecuentemente que los pequeños empresarios son obligados a financiar los productos y servicios que ofrecen a empresas más grandes hasta por 60 días, incluyendo el Itbis. ¿Qué mecanismos podrían desarrollarse para apoyarlos en estos temas?
 
Realmente los términos de crédito comercial en la República Dominicana son extremos comparados con países desarrollados. También la base de cobro fiscal del ITBIS es sobre lo devengado, no obstante, esto es común en muchas otras economías.  La ley 45-20 de garantías mobiliarias, hecha efectiva hace un año con la implementación del Registro Electrónico de Garantías Mobiliarias, debe motivar al mayor desarrollo local de productos financieros como el factoring y el financiamiento con garantía de inventario, que pueden ser el gran mitigante de esta situación. Un proyecto de ley sobre factoring actualmente en análisis, también fomentará más este útil mecanismo de financiamiento de cuentas por cobrar.
 
¿Qué incentivos considera necesarios implementar para impulsar el crecimiento de las mipymes de cara al futuro?
 
Seguir desarrollando la inclusión financiera dominicana, incentivando el sector que la trabaja. Fomento, garantías e incentivos para el capital semilla e inversionistas ángeles; eliminación del anticipo al Impuesto Sobre la Renta, mayor reconocimiento del valor de las garantías mobiliarias como garantía admisible en las normativas bancarias dominicanas.
 
El rol de la academia
 
Para Mariano Frontera, las academias deben fomentar la innovación y el pensamiento crítico, no trabajando de forma aislada y teórica, sino de la mano del empresariado y el gobierno para buscar respuestas conjuntas orientadas al desarrollo.  
 
¿Cuáles son los pilares de Unibe en cuanto a la formación de los profesionales del área de finanzas y su responsabilidad futura con el desarrollo sostenible (ambiental, social y económico) del país?
 
Los egresados de los programas de negocios y finanzas de Unibe se destacan por sus condiciones para ejercer su profesión en un marco ético y ciudadano que contribuya al desarrollo sustentable de la sociedad local y global.
 
Uno de los ejes transversales del modelo educativo de la universidad es el servicio a la comunidad. Este eje es trabajado en las asignaturas financieras creando conciencia y promoviendo la acción del profesional en lo relativo a gobernanza, responsabilidad social y sostenibilidad medioambiental.
 
Contamos con programas financieros de vanguardia tanto a nivel de grado, como de maestría y educación continua. En el caso de la maestría, el estudiante recibe un amplio rango de formación financiera que abarca gestión financiera comercial, gestión de riesgos, profundización en los mercados de capitales, finanzas corporativas, tecnología financiera, mercados intermediados y banca de inversión
 
¿Cómo la perspectiva académica puede contribuir al análisis y comprensión de los retos económicos que enfrenta la República Dominicana en la actualidad? ¿Cómo aborda esto la Universidad Iberoamericana, Unibe?
 
La motivación de la investigación es vital en este proceso, y la misma se debe complementar con análisis crítico y debate de ideas.  Unibe proporciona un ambiente donde el estudiante debe forjar su propio criterio en base a conocimientos adquiridos, tanto a través de la docencia recibida, como por la autogestión del aprendizaje. 
 
Como estrategia docente, facilita foros y debates entre estudiantes, así como seminarios, webinars, conferencias y encuentros con profesionales y actores de estos sectores, lo que indudablemente contribuye a definir criterios sin imponerlos y adquirir una perspectiva más amplia del panorama económico nacional.