Liderazgo femenino ¿Utopia o realidad?

Cuando se habla de liderazgo es aún imposible evitar la separación por género que surge en todas las conversaciones. Del hombre se espera que de forma natural logre ocupar posiciones donde logre influenciar como líder. La mujer, en cambio, aunque se han logrado contundentes avances, sobre todo en la última década, aún debe hasta cierto punto demostrar que es merecedora de ese lugar.

En Ipsos estudiamos las actitudes globales en torno al liderazgo femenino desde 2019, en nuestro Ipsos Global Advisor especial para el Día Internacional de la Mujer, 31 países hacen parte de la muestra, donde cerca de 25,500 adultos de ambos géneros, responden un cuestionario estructurado bastante completo sobre este tema.

Este año el estudio arroja insights bastante interesantes: 
Las personas no tienen preferencia sobre el género de sus líderes, pero la experiencia importa. Los que han vivido o trabajado con jefes tanto hombres como mujeres tienen menos probabilidades de tener preferencia sobre el género de sus líderes. Es notorio para una gran mayoría de las personas que las mujeres líderes tienden a tratar mejor a sus colaboradores vs. los hombres y, especialmente, tratan mejor a las mujeres.

El apoyo de los hombres es necesario. La gente reconoce que la alianza masculina es importante. El 65 % de las personas está de acuerdo en que las mujeres no lograrán la igualdad en su país a menos que los hombres tomen medidas para apoyar también los derechos de las mujeres. Esto a pesar de que una mayoría de los hombres tiende a pensar que sus pares, son mejores jefes vs. las mujeres.

Existen señales de progreso hacia la igualdad de género. La gente piensa que los líderes masculinos y femeninos son igualmente buenos (o malos) a la hora de alcanzar una serie de objetivos políticos y empresariales. El 55 % piensa que los líderes empresariales masculinos y femeninos son igualmente buenos a la hora de crear una empresa innovadora y financieramente exitosa.

La innovación, la ética y la transparencia en el manejo de los negocios, se mantienen como equitativos en la percepción independientemente de los géneros que lideren.

Globalmente las naciones se desarrollan y con ellas la apertura a mayores oportunidades para la mujer en roles de liderazgo e impacto. Es un camino largo por recorrer para regiones menos desarrolladas y con importantes arraigos machistas ocupando posiciones de poder, sin embargo, cada vez más las mujeres ganan terreno, se hacen sentir y se apoyan unas a otras detrás del tan merecido reconocimiento al valor del aporte femenino en el liderazgo mundial.
 
En Ipsos continuaremos dando seguimiento a estos indicadores para medir su evolución en el tiempo y esperar que como hemos visto hasta ahora, los números luzcan más favorecedores para las mujeres que como lo hacían 10 años atrás.