MaríaGuadalupe "Lupita" García Esquivel es una ejecutiva y consultora en Recursos Humanos reconocida por su liderazgo estratégico y enfoque innovador. Hasta hace poco fuelíder de Recursos Humanos de Dell Technologies México, y cuenta con más de 19 años de experiencia en el sector, donde ha impulsado la transformación cultural y el desarrollo organizacional de empresas, su liderazgo alcanzó interesantes iniciativas también en Dell LATAM(Chile, Argentina, Perú y Colombia). Su trayectoria ha sido marcada por la creación de estrategias que no solo potencian el crecimiento de los equipos, sino que también redefinen el enfoque humano en las organizaciones.

A lo largo de su carrera, Lupita ha demostrado una capacidad excepcional para liderar en tiempos de cambio y adaptación tecnológica, colaborando tanto con startups como con grandes corporaciones. Su experiencia abarca áreas clave como mentoría, liderazgo, formación de equipos, desarrollo de talento y la implementación de códigos culturales que alinean los valores corporativos con el bienestar de los colaboradores. 

Destacan sus reconocimientos en 2022 y 2023 como una de las 100 mejores CHROs de México por Great Place toWork. Además, es una facilitadora certificada de los talleres #IAmRemarkable y miembro de la red global WorldwideWomen’sAssociation (WWA). Su pasión por crear culturas laborales inclusivas y positivas ha sido clave en la implementación de estrategias de transformación organizacional, siempre con un enfoque en la diversidad, la equidad y el desarrollo integral de los equipos.

Como speaker y facilitadora, Lupita ha inspirado a líderes y equipos a maximizar su potencial, y recientemente lanzó su propio podcast titulado "El Gigante que Emerge", donde comparte historias transformadoras de personas extraordinarias. Guiada por su mantra personal, "Mantente ABIERTO para aprender, HUMILDE para escuchar y VALIENTE para tomar acción", Lupita continúa impactando e inspirando a personas y organizaciones, empoderando a cada individuo a alcanzar su mejor versión, siempre con la visión de un crecimiento colectivo.

La digitalización ha transformado la gestión del talento, dándonos la apertura para automatizar procesos como el reclutamiento, la evaluación de desempeño y la capacitación, lo que libera tiempo para enfocarnos en estrategias más centradas en el desarrollo humano. Sin embargo, el mayor desafío radica en equilibrar y balancear la eficiencia tecnológica con el toque humano (este último siendo super importante), asegurándonos de que la tecnología complemente, pero no reemplace, la empatía y la conexión que se requiere en el liderazgo en Recursos Humanos. Otro desafío clave ha sido la adaptación de los colaboradores a nuevas herramientas y procesos digitales, exigiendo una gestión del cambio efectiva y constante. Y poseer el conocimiento de todo lo nuevo que llega y que, en vez de tenerle miedo, mantenernos a la vanguardia y saber utilizarlo a nuestro favor. 

Unas de las estrategias más efectivas combinan un enfoque en la marca empleadorafuerte y auténtica, (pues la voz de los colaboradores actuales son los que hablaran sobre las empresas y lo que viven en ellas, mostrando la cultura organizacional real y autentica), así como, la creación de experiencias para los colaboradores excepcionales y el fomento de una cultura de crecimiento y desarrollo continuo (pero que realmente se viva, y no que solo se diga que esta). Es crucial ofrecer a los colaboradores oportunidades de aprendizaje que los mantengan actualizados con las últimas tecnologías, además de proporcionar un entorno de trabajo flexible y con propósito. Un programa sólido de mentoría y coaching es esencial, donde los líderes se conviertan en aliados del desarrollo personal y profesional de sus equipos. Y brindar una capacitación constante al equipo de Liderazgo, ya que no solo es poner atención a nuestros colaboradores sino al equipo que lidera a los equipos de las empresas. 

La transformación digital ha redefinido la cultura organizacional, promoviendo la agilidad y la colaboración global. Ha obligado a las empresas a ser más flexibles y abiertas al cambio. Para fomentar una cultura de innovación, es esencial crear espacios seguros donde los colaboradores puedan experimentar y equivocarse sin temor (esto es de suma importancia). Esto implica también una comunicación abierta y la integración de nuevas tecnologías que faciliten el intercambio de ideas y la colaboración entre equipos diversos. Los líderes deben modelar el comportamiento innovador al ser los primeros en adoptar nuevas prácticas tecnológicas. Liderar con el ejemplo en las organizaciones desde el equipo ejecutivo, liderazgo hasta los colaboradores hará la diferencia en adoptar estos cambios de manera más eficaz y eficiente. 

La igualdad de género y el liderazgo diverso se promueven a través de políticas claras de inclusión, acompañadas de programas de sensibilización y formación que minimicen los sesgos inconscientes, aún hay mucho por seguir trabajando y haciendo, pero una vez que se inicia ya se está en ventaja. En mi experiencia como embajadora de Diversidad e Inclusión, he visto cómo las empresas que adoptan un liderazgo diverso no solo son más innovadoras, sino que también logran una mayor satisfacción entre sus colaboradores. Esto se traduce en una ventaja competitiva, ya que un equipo diverso aporta perspectivas y soluciones creativas que impulsan el éxito empresarial. Además de brindar estos espacios de seguridad psicológica (hoy día muy valiosos) así como el crecimiento, de conexión, de abrazar y apreciar las diferencias en otros y de vivir esta frase al máximo “No soy diferente a ti, soy diferente como tú”

En un entorno digital, la formación continua es vital para que los colaboradores se mantengan competitivos y alineados con las tendencias del mercado y permanezcan siempre a la vanguardia. A medida que las tecnologías avanzan, los colaboradores necesitan estar equipados no solo con habilidades técnicas, sino también con “PowerSkills” como me gusta llamarlas, pero mejor conocidas como habilidades humanas, tales como la comunicación, la resolución de problemas, inteligencia emocional y el pensamiento crítico. Esto no solo les permite adaptarse rápidamente a los cambios, sino también contribuir de manera significativa a los objetivos estratégicos de la empresa, contribuyendo a una cultura ganadora con excelentes resultados.

Los líderes del futuro deben dominar habilidades digitales, pero más importante y más ahora necesitan ser empáticos, resilientes y flexibles. La inteligencia emocional es clave para gestionar equipos virtuales o híbridos, mientras que la capacidad de tomar decisiones basadas en datos les permitirá ser más ágiles y precisos. Además, deben ser grandes comunicadores y facilitadores, capaces de motivar a sus equipos en un entorno donde la distancia física puede ser una barrera para la cohesión. Pero más importante estar preparados para querer SER un líder y continuar liderándose de manera personal para poder liderar con el ejemplo. La respuesta es siempre #DeAdentroHaciaAfuera

Durante mi tiempo en Dell, lideré la implementación de un programa global de Workshops de Cultura y Desarrollo de Carrera, el cual integró herramientas digitales y procesos colaborativos que empoderaron a los líderes y a los equipos en toda la región LATAM. A través de sesiones interactivas y plataformas de aprendizaje, los colaboradores adoptaron una mentalidad de crecimiento y lograron desarrollar nuevas habilidades que aceleraron tanto su desarrollo profesional como el crecimiento de la organización. Fue un balance entre estar presente haciendo mentorías y permitirles el uso de la tecnología, fue mostrar cómo podemos optimizar estos procesos con la combinación de la tecnología, permitiéndonos espacio para enfocarnos en otros aspectos importantes de nuestra vida como nuestro bienestar emocional y físico. 

Mi consejo es que abracen el cambio y promuevan una cultura de aprendizaje continuo. Deben estar abiertos a adoptar nuevas tecnologías, pero también invertir en el desarrollo y la conexión humana una cosa no puede coexistir sin la otra y es importante destacarla y darle visibilidad constante para que no se nos olvide, que las “personas” son quienes al final crearon la tecnología, pero también necesitamos de las personas para seguir mejorándola y manejándola. Es aprovechar TODOS los talentos y no centrarnos solo en el tema de interés actual, es mantener una visión más amplia sobre como seguir haciendo crecer la empresa, pero acompañado por sus colaboradores para que se sienten realmente parte de ese crecimiento a través de las acciones que se vayan tomando e implementando. Recordemos que la Innovación no solo significa tener las herramientas más avanzadas, sino también fomentar un entorno donde los colaboradores puedan aportar sus ideas y sentir que son reconocidos y parte activa del futuro de la organización. Esto es vital, para ser una empresa exitosa.