Latinoamérica 2016: De la planificación a la adaptación

Al plantearme un tema pertinente y ante todo aplicable a la gerencia actual, me pasee por varios tópicos, los cuales junto a mi experiencia de casi 20 años me llevaron a la conclusión que engloba el título del presente artículo, realmente en nuestra Latinoamérica del 2016 la planificación estratégica ha dado paso a acciones de flexibilidad y reinvención que nos colocan en algunos casos en una economía de guerra en la que múltiples variables internas y externas hacen que las organizaciones deban adecuarse y actuar de forma práctica, estamos en un proceso cambiante, tal como una vez escuché “es necesario aprender a cambiar el caucho con el auto andando”. No quiero ponerme histórico ni mucho menos histérico, pero necesario es recordar que la gerencia busca resolver problemas, generar ideas y desarrollar planes exitosos, si recordamos las fortalezas que debe tener todo gerente, ellas son: • Visión holística del negocio. • Capacidad técnica. • Experiencia laboral. • Visión abstracta para desmembrar problemas. • Desarrollo humano. • Habilidades extras necesarias para el cargo y negocio. Al ver el listado anterior, se piensa que ser gerente no es fácil, ojo me refiero a gerente verdadero, no gerente de nombre simplemente; sin embargo, estimado lector, debo decirle que eso no es solo lo que se requiere hoy día, además de eso hay que tener: • Conocimiento de leyes. • Empatía y manejo de personal 360°. • Facilidad de comunicación y conversación. • Recogerse las mangas y ser operativo cuando se requiera. • Actuar con sentido ético. • Que el desarrollo de la gestión tenga perfecta concordancia entre lo dicho-hecho y exigido. Antes que usted vaya a decir, guao!!! Este hombre está describiendo a un súper gerente o mega gerente!!! Me permito decirle que estos gerentes existen, que cada día luchan por sacar adelante sus negocios y responsabilidades y que se reinventan fantásticamente, realizando una simbiosis entre teoría y práctica que rompe paradigmas y que ante todo se erige sobre el anti dogma. Tenemos que el carácter político-técnico de la gerencia, toma total preponderancia debido a la aguda competencia económica, la disminución de la disponibilidad de materias primas y de fuentes de energía convencionales,  el crecimiento poblacional y el aumento de serias crisis: económica, social, urbana, ambiental, entre otras, que si bien existen desde el siglo XX tienden a agudizarse en el siglo XXI. Dichas condiciones globales, transforman al desempeño de la gerencia en foco de atención primordial tanto de los grupos corporativos como de los gobiernos.  Se evidencia que es insuficiente la operacionalización administrativa de los procesos del sistema productivo, al contrario, vemos como investigar los problemas y soluciones gerenciales ha requerido apoyarse en amplios conocimientos científicos, dejando atrás los tradicionales modelos mecanicistas y operativos, cediendo el paso a enfoques analíticos multidimensionales y multiprofesionales que han trasformado el desempeño gerencial. Por ende, la necesidad de gerentes, personas de acción investigativa, y creadoras de nuevos paradigmas, es hoy requisito básico.  La gerencia requiere de profesionales dotados de capacidades para negociar, intervenir el futuro en condiciones de incertidumbre; mi querido lector, como ve no estoy refiriéndome a súper gerente o mega gerente. En nuestro querido continente encontramos que la función administrativa y la gestión gerencial, se desenvuelven bajo una doble contradicción, lo que resulta de administrar para otros y no para nosotros y la que nace de la separación entre los objetivos políticos generales y el desenvolvimiento técnico-administrativo interno, me refiero a que somos gerentes de las ideas de otros y somos gerentes en constante contradicción entre el deber ser y el es.  Partiendo de allí, las organizaciones se ven en la necesidad de demandar recurso humano altamente calificado que tenga claro criterio de racionalidad política y económica que contribuyan a superar los severos desequilibrios económicos, sociales y éticos que afectan a nuestra sociedad. Las instituciones educativas tienen un compromiso alto de formar dichos gerentes, estamos en un contexto que justifica con más razón esto, pues cuando los cambios son permanentes y se requiere adaptación constante de nuevas tecnologías, especialmente, las organizaciones, financieras, operacionales, de información y comunicación, tiene que prepararse, bien debe recordarse que el principio de lo que son las organizaciones indica que estas estructuras deben lograr objetivos o metas a través del recurso humano, gestionando el talento humano presente y todos aquellos recursos con los que se cuenta. La organización se compone de sistemas de interrelaciones que cumplen funciones especializadas, además estas personas están enlazadas en la búsqueda de alcanzar algún propósito específico. Partiendo de la tan cacareada crisis de la modernidad, en la que la racionalización pasa de ser un principio crítico ordenador del espíritu científico y libertador de las ataduras de los patrones de lo tradicional, a un principio legitimador de la explotación, al servicio del lucro e indiferente a las realidades sociales, sicológicas y fisiológicas , ocasionada por los cambios que en el mundo se vienen produciendo,  despierta en el hombre una conciencia que refleja la inadmisibilidad del proyecto moderno. El pensamiento moderno empieza a ser cuestionado y la razón  mecanicista,  el crecimiento del comercio mundial, los efectos sociales y culturales, que causan  los medios telemáticos, las tecnologías, la investigación y el saber; lo cual viene a echar por tierra la cotidianidad del hombre común, modificando los conceptos tradicionales; como:  nación, soberanía, identidad, organización, comunicación e información. Dichos pensamientos repercuten,  como una constante, derivando nuevas realidades.  Nuevas perspectivas, nuevos paradigmas que obligan a repensar, replantear y a comprender, desde una ubicación distinta, la visión del mundo del trabajo. Esta nueva racionalidad ha dejado atrás aquella que fundamenta el diseño mecanicista,  inmerso en el orden, el control, la autoridad y la obediencia, para dar paso al rescate del individuo y de los grupos, esto da preponderancia al diseño orgánico que se erige como flexible y adaptable a los cambios.  Se trabaja en la búsqueda de relaciones entre satisfacción y productividad, en la importancia de los grupos informales, la comunicación organizacional y de los procesos de liderazgo motivacionales y su relación con  la productividad. Hoy día no solo es estar al pendiente de las actividades, es ejecutar oportunamente, tener vías alternas o planes de acción (A – B - C), medir constantemente y romper paradigmas, el librito es bueno y no debemos olvidarlo, pero el olfato y visión debe ayudarnos a gestionar correctamente, perder tiempo es algo inadmisible y despilfarrar recursos es pena capital, por ello si bien tienes un plan, revísalo constantemente, ve resultados y analiza las desviaciones, de esa forma estarás presto, mantener “la sierra afilada” y “la carabina en el hombro se hace fundamental”.

guillermo_zambrano@hotmail.com Twitter: @guigapapa

(Latinoamérica 2016: De la planificación a la adaptación)

Latinoamérica 2016: De la planificación a la adaptación

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