La sustentabilidad como ADN empresarial en el sector agroalimentario
Esta industria enfrenta importantes retos relacionados con la sostenibilidad y el cumplimiento normativo en un contexto de cambio climático y creciente presión regulatoria.
Alfredo Barriga
La sustentabilidad y el cumplimiento normativo se han convertido en pilares fundamentales para las industrias modernas, especialmente en un sector tan dinámico como el agroalimentario. En un contexto global marcado por la escasez de recursos hídricos, el cambio climático y una creciente presión regulatoria, las empresas deben reinventar sus modelos operativos para alinearse con las demandas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Para conocer más sobre el tema, Factor de Éxito conversó con Alfredo Barriga, coordinador de Sustentabilidad y Compliance de Unifrutti, quien cuenta con una sólida base académica y experiencia en derecho corporativo, sostenibilidad y cumplimiento normativo. Su trayectoria refleja un compromiso con la implementación de prácticas responsables que equilibren las demandas productivas con los estándares ambientales y sociales.
En su experiencia como Coordinador de Sustentabilidad y Compliance en Unifrutti Chile, Barriga expresa que, ‘‘los mayores desafíos al implementar estrategias ESG en la industria agroalimentaria, han sido poder lograr un equilibrio entre las necesidades productivas con los estándares de sustentabilidad en un entorno altamente dinámico y cambiante, pero a la vez muy regulado, a nivel legal y normativo Ahora bien, en mi opinión en particular los mayores desafíos que tenemos en la industria en particular en Chile son: Gestión hídrica en un contexto de escasez, toda vez que nos encontramos en un escenario crítico de dicho recurso, por lo que debemos trabajar en el uso eficiente y sostenible del agua en toda la cadena productiva. Concientización de los equipos en la empresa, animando a que integren de forma transversal métricas de ESG en su toma de decisiones. Y para finalizar, incorporar tecnología e innovación a los procesos productivos que contribuyen a la sustentabilidad’’.
Sobre los indicadores o herramientas considera más efectivos para medir el éxito de las estrategias ESG nos comentó que, ‘‘como abogado, en este punto me gusta dar vuelta las siglas, comenzando con la “G”, siendo primer mínimo a cumplir el orden normativo nacional e internacional que aplique, para luego medir la letra “S”, la que parece más “difícil” de medir, sin embargo hoy existen métricas en este ámbito, para terminar con la “E” (a mi parecer la más desafiante), donde tenemos el Scope 1, 2 y 3 (ya incluso se habla del 4), sobre la huella de carbono’’.
En un entorno de constante cambio regulatorio, el cumplimiento normativo es clave para que las empresas mantengan operaciones responsables y alineadas con estándares ambientales y sociales.
‘‘El cumplimiento normativo es la herramienta que nos otorga el ordenamiento jurídico para que elevemos a un rango legal, prácticas que se pueden considerar como éticas, utilizando de esta forma el poder punitivo del Estado para exigir su cumplimiento. Este es un punto de suma importancia para las empresas, ya que hemos visto en Chile y el mundo, ha existido una gran evolución e incremento en la regulación en materia medio ambiental, así como la creación de instituciones públicas para la fiscalización de estas’’, expresa Barriga.
Barriga destaca que un desafío clave para innovar en la industria sería el uso de variedades resilientes al cambio climático, ‘‘estas variedades nos permitirían mantener la misma cantidad y calidad de producción, utilizando menos recursos hídricos y reduciendo nuestra huella de carbono. Este enfoque no solo es altamente innovador, sino que también marca el rumbo hacia un futuro más sostenible para el sector agroalimentario’’.
‘‘Por otro lado, un área complementaria es el avance en el uso de energías renovables, especialmente a través de los agro-paneles. Además de generar energía limpia, estos paneles podrían ofrecer beneficios adicionales, como la reducción del consumo de agua y la mejora en la calidad de la fruta gracias a la sombra que generan. Sin embargo, este último aspecto aún se encuentra en estudio, lo que abre nuevas oportunidades para la innovación y la investigación en el sector’’, continúa.
Para Barriga, la concientización, animación y educación constante en estas materias son uno de los ejes claves a mi parecer para potenciar la sustentabilidad, ‘‘esto debido a que este es un tema novedoso, y de constante cambio e innovación, por lo que para lograr un modelo sustentable, es primordial incorporar a los colaboradores de la empresa, para hacerlos parte de este proceso de cambio y adaptabilidad, empoderándolos en las tomas de decisiones, con el fin que adopten medidas de ESG en su roles profesionales dentro de la organización’’.
Su formación como abogado ofrece herramientas fundamentales para estructurar modelos preventivos que respondan a los cambios constantes en materias de ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Estas herramientas proporcionan la base inicial para que las organizaciones cumplan con las normativas vigentes y se adapten a las transformaciones ambientales y sociales actuales.
‘‘Un claro ejemplo de esta necesidad es la reciente Ley de Responsabilidad Penal de las Empresas, que ha elevado ciertas infracciones ambientales al rango de tipos penales en nuestro ordenamiento jurídico. Este cambio no solo refuerza la importancia de cumplir con estándares normativos, sino que también exige un enfoque más riguroso y minucioso en la gestión de temas ambientales dentro de las organizaciones. Como resultado, el análisis legal preventivo y una estructura clara son esenciales para enfrentar los desafíos que plantea la evolución de las normativas ESG, garantizando que las empresas no solo cumplan con las regulaciones, sino que también adopten prácticas sostenibles de manera proactiva’’ comparte.
Para finalizar Barriga expresa un mensaje a las futuras generaciones, ‘‘me gustaría hacer un llamado a atreverse a implementar modelos de negocios donde tengan dentro de su ADN la sustentabilidad, entendiendo que el mundo está en constante cambio y requerimos dejar una huella positiva en nuestro entorno y sociedad, ser parte de una evolución ambiental que debemos tener como sociedad, donde comprendamos que nuestros actos tienen repercusión en el resto y depende de nosotros un futuro más equitativo y próspero tanto con el planeta como con quienes lo habitan’’.