La compañía espera que 2,5 millones de pasajeros pasen por el aeropuerto de Atlanta durante el periodo de Acción de Gracias, y que su paso sea agilizado gracias a la tecnología de reconocimiento facial.

El despliegue será gradual. Casi la mitad de las puertas de Delta en el vestíbulo T del aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta y el vestíbulo A del aeropuerto metropolitano del condado Wayne de Detroit contarán con esta tecnología.

Mientras que las principales compañías aéreas de Estados Unidos, como United y American Airlines, están llevando a cabo controles biométricos de identificación en algunos aeropuertos, Delta quiere ser la primera en ofrecer un sistema de seguridad completo centrado en el reconocimiento facial.

El programa piloto pronto estará disponible para los miembros del programa de fidelidad SkyMiles de Delta, que también han cargado los datos del pasaporte y tienen el TSA Pre-check, detalló a CBS Ranjan Goswami, vicepresidente sénior de experiencia del cliente de la compañía.

“En cuanto te quitas la máscara, se hace la fotografía. Ahora utiliza esa imagen que acaba de tener con tu número de pasaporte”, dijo Goswami. “Hace un seguimiento de la base de datos de aduanas, asegurándose de que la imagen coincide. Y ya está: la etiqueta de nuestra maleta se imprimirá”.

Si la tecnología tiene éxito, reducirá la necesidad de agentes y agilizará la facturación. Delta está colaborando con la TSA, por lo que los pasajeros podrían pasar más rápidamente por las colas de seguridad.

Jessica Mayle, portavoz de la TSA, indicó que alguien podría ser verificado y pasar por seguridad en unos 6 a 10 segundos.

Los pasajeros también pueden utilizar sus datos biométricos en la puerta de embarque, sin necesidad de tarjeta de embarque ni de identificación.

Para los viajeros que tengan miedo de compartir su cara de viaje, Delta ha dicho que la aerolínea destruye inmediatamente las imágenes tomadas y que los pasajeros pueden optar por no hacerlo.

Tecnología de reconocimiento facial se dispara

El uso de la tecnología de reconocimiento facial sigue ganando espacios, incluso fuera de las fronteras norteamericanas. Hasta ahora, las autoridades policiales de 11 países europeos ya utilizan sistemas de reconocimiento biométrico en sus investigaciones.

Un nuevo estudio revela que otros ocho países están a punto de utilizarlos, advirtiendo del impacto de esta tecnología en los derechos fundamentales.

El aeropuerto de Bruselas desplegó en 2017 cuatro cámaras de reconocimiento facial sin notificarlo a la autoridad de control pertinente. Un barrio de Rotterdam puso en marcha un proyecto “libre de robos” para detectar comportamientos sospechosos mediante farolas inteligentes.

En Niza se comenzó a aplicar la tecnología de reconocimiento facial en las calles. También se probó el uso de herramientas de identificación biométrica en los institutos, pero se declaró ilegal. En cambio, las herramientas de reconocimiento facial se utilizan ahora para identificar a los alumnos en los comedores escolares del Reino Unido.

En Alemania, Berlín, Hamburgo y Mannheim han desplegado programas de reconocimiento facial para probar su capacidad de detectar comportamientos sospechosos.

Aunque algunos detractores piden normas estrictas para el empleo de sistemas de Inteligencia Artificial, otros apuntan a sus beneficios.

Axel Voss, eurodiputado de la bancada democristiana señaló que si bien es necesario que haya salvaguardias estrictas y ciertas prohibiciones, una prohibición total del reconocimiento facial ignora los beneficios que puede tener esta tecnología “a la hora de localizar a los delincuentes o incluso como parte de otros casos de uso”.