Masters de Augusta. Un nuevo campeón, acorde a su condición de número 1 del tour: Scottie Scheffler

El golfista estadounidense Scottie Scheffler, número 1 del ranking de la PGA, se coronó este domingo campeón del Masters de Augusta, que será recordado por el regreso al golf de Tiger Woods. A los 25 años, Scheffler se quedó con su primer Major con una ventaja de tres golpes sobre el norirlandés Rory McIlroy, que igualó la mejor ronda final de la historia del torneo.

El norteamericano firmó una última tarjeta de 71 golpes (-1) y un acumulado de 278 (-10), resistiendo en el liderazgo alcanzado el día anterior. McIlroy alcanzó el segundo lugar con una ronda de 64 golpes (-8) que maravilló al público del Augusta National, en Atlanta Georgia, que horas antes había visto cómo Tiger Woods finalizaba su primer torneo desde su accidente automovilístico sufrido en febrero de 2021.

A sus 25 años, el estadounidense sucede en el palmarés al japonés Hideki Matsuyama, que fue quien le entregó la tradicional chaqueta verde al nuevo campeón. Además, culmina un principio de año de ensueño en el que ha alzado sus cuatro primeros títulos de PGA y desbancado del número uno mundial al español Jon Rahm.

Scheffler fue capaz de defender los tres golpes de ventaja con los que contaba en el arranque de la jornada sobre el australiano Cameron Smith, que concluyó en el tercer lugar. El estadounidense se llevó un gran susto en el arranque de su recorrido cuando Smith, subcampeón del Masters en 2020, se acercó a dos golpes después de dos birdies iniciales. 

El australiano, sin embargo, tropezó después con tres bogeys y fue perdiendo fuelle hasta ser sobrepasado por un McIlroy en estado de gracia. El ex número uno mundial, que había comenzado la jornada a 10 golpes del liderazgo, fue recuperando terreno con cinco birdies y se aupó al segundo lugar con un espectacular putt de 3 metros para águila en el hoyo 13.

McIlroy, que hace ocho años que celebró su cuarto y último Grand Slam, puso cierta presión a Scheffler con un increíble birdie de 16 metros en el último hoyo, golpeando desde el centro de un búnker y celebrando muy efusivamente junto al público.

Su tarjeta de 64 golpes igualó el récord de una jornada final de Augusta y se quedó un golpe por debajo de la mejor marca en cualquier ronda del torneo. “Es lo más feliz que he estado en un campo de golf allí mismo”, dijo McIlroy sobre su último golpe. “Fue increíble. Nunca he escuchado rugidos como en el green del hoyo 18. Fue realmente genial”.

Con McIlroy fuera de escena, el triunfo quedaba enteramente en las manos de Scheffler, que tenía que mantener una ventaja de tres golpes con seis hoyos por disputar. El golfista de Nueva Jersey no dio margen a la sorpresa y, con dos birdies consecutivos en los hoyos 14 y 15, disfrutó de una plácida recta final que no empañaron ni los nervios del último hoyo, donde falló dos sencillos putts y cometió un doble bogey.

Scheffler, que se llevó un premio de 2,7 millones de dólares, es el quinto jugador que gana el Masters estando en lo más alto de la clasificación mundial, tras el galés Ian Woosnam y los estadounidenses Woods, Dustin Johnson y Fred Couples.

Apenas en febrero, Scheffler ganó su primer título de PGA en el Phoenix Open y sumó otros dos en marzo en Bay Hill y el WGC Match Play, cuando superó a Rahm en el número uno del ranking. El español, por su parte, fue una de las grandes decepciones en Augusta al concluir con un acumulado de +4 en el puesto 27 mientras el chileno Joaquín Niemann finalizó en el 35º (+6).

Tiger Woods culmina su regreso en el Masters y apunta a nuevos objetivos

En el cierre de su asombroso regreso al golf 13 meses después de su accidente, Tiger Woods fue despedido este domingo con una enorme ovación por los aficionados del Masters con la mira ya en próximos retos como el Abierto Británico.

Aunque acabó firmando su peor resultado en Augusta, Woods dijo que volver al Masters y completarlo fue uno de los mayores logros de su legendaria carrera. “Para no ganar un evento, sí”, respondió el estadounidense cuando fue consultado si fue una de sus mejores actuaciones. “Incluso hace un mes, no sabía si podría lograr esto. Creo que es algo positivo”, reconoció Woods, de 46 años.

Desde el sábado, Woods había perdido las esperanzas de igualar el récord de seis chaquetas verdes de Jack Nicklaus. En el Augusta National (Georgia) fue de más a menos hasta despedirse este domingo con un acumulado de 301 golpes (13 sobre par) que lo situaba en el lugar 47.

El anterior peor resultado de Woods después de 72 hoyos en Augusta fueron los 293 golpes (+5) de las ediciones de 2012 y de 1995, cuando debutó como amateur en este torneo que ha disputado en 24 ocasiones.

Por segundo día seguido, Woods firmó una tarjeta de 78 golpes (+6), su peor resultado en una jornada en Augusta. Pero, como le demostraron sus miles de seguidores, por una vez los resultados no eran lo más importante para Tiger.

Lejos de la pugna, y visiblemente cansado y adolorido, Tiger fue capaz de competir hasta el final en su regreso más sorprendente al golf, sobreponiéndose a las graves lesiones sufridas en su pierna derecha en el brutal accidente automovilístico de febrero de 2021.

“No creo que la gente lo entienda realmente”, dijo Woods sobre su ardua y todavía en curso rehabilitación. “La gente que está cerca mío lo entiende. Lo han visto. Algunos de los jugadores que están cerca de mí lo han visto y han visto algunas de las imágenes y las cosas que he tenido que soportar”.

Sus limitaciones para recorrer los ondulados 6,8 kilómetros de longitud del campo resultaron evidentes durante todo el torneo. El californiano utilizó un palo para apoyarse en algunos ascensos y doblaba con cautela sus rodillas para leer los desafiantes greens de Augusta pero al final resistió las exigencias de un torneo de Grand Slam.

Los miles de aficionados del Masters convirtieron la última ronda del domingo en un homenaje a Woods, quien ha protagonizado en Augusta algunas de las mayores gestas de la historia del golf. El astro californiano fue ovacionado a su llegada a cada green y alentado durante una inusualmente floja actuación, que terminó con un desafortunado registro de un doble bogey, cinco bogeys y un birdie.

Luciendo su emblemático uniforme rojo y negro de las rondas decisivas, Tiger quería cerrar de la mejor manera un torneo en el que deslumbró en la jornada inaugural bajando del par y sobrevivió el viernes al corte en unas condiciones hostiles por el feroz viento.

Con el sol de vuelta en Augusta, Woods firmó un birdie en el segundo hoyo y par en el tercero pero cometió su primer bogey en el cuarto. De nuevo con problemas en el putt, Woods sumó otros cuatro bogeys pero también dejó muestras de su clase como al sellar en par el hoyo 13 después de tener que sacar una pelota de los arbustos golpeando como zurdo.

En el penúltimo hoyo, Woods cometió el doble bogey sin que nada afectara a la emoción de sus aficionados, que reconocieron a su ídolo con una última ovación en pie.

Woods sonrió y se quitó la gorra en señal de agradecimiento. “Ha sido una sensación increíble contar con este apoyo”, agradeció. “No estaba jugando lo mejor posible, pero tener su apoyo ahí fuera, no creo que haya palabras para describirlo”.

Antes de abandonar el campo abrazó emocionado a su madre, Kultida, y a sus hijos Charlie y Sam. “Este torneo ha significado mucho para mí y mi familia”, dijo Woods. “El año en que nací fue el año en que un primer jugador negro jugó en el Masters, Lee Elder. Allí estaba allí cuando gané en 1997. Veinticinco años después aquí estoy jugando de nuevo”.

Y este Masters, aseguró Woods, es solo el principio. A pesar de los duros tratamientos de recuperación que necesita, baños de hielo incluidos, Woods espera volver pronto al gimnasio para fortalecer más su pierna con la mira en otros grandes torneos.

“A partir de ahora solo jugaré los ‘Majors’, ya no puedo hacer temporadas completas”, recalcó Woods apuntando al Abierto Británico de julio. “He ganado dos veces allí, es un torneo que está cerca de mi corazón en mi campo favorito”, dijo. “En cuanto a los eventos en el calendario entre ahora y entonces, no lo sé”.

“Voy a dar lo mejor de mí para el Campeonato de la PGA (segundo Major de la temporada) en Southern Hills al igual que hice para volver aquí. Veremos si mi cuerpo me lo permite”, concluyó.

Tiger culminó así su más sorprendente regreso al golf, después de pasar meses sin poder caminar por las múltiples fracturas sufridas en la pierna derecha en el accidente, en el que colisionó con su todoterreno a casi 140 km/h.

La clasificación final (par 72)

  • 1. Scottie Scheffler (USA) -10 (69-67-71-71)
  • 2. Rory McIlroy (NIR) -7 (73-73-71-64)
  • 3. Shane Lowry (IRL) -5 (73-68-73-69).
  • Cameron Smith (AUS) -5 (68-74-68-73)
  • 5. Collin Morikawa (USA) -4 (73-70-74-67)
  • 6. Corey Conners (CAN) -3 (70-73-72-70).
  • Will Zalatoris (USA) -3 (71-72-75-67)
  • 8. Im Sung-Jae (KOR) -1 (67-74-71-75).
  • Justin Thomas (USA) -1 (76-67-72-72)
  • 10. Cameron Champ (USA) 0 (72-75-71-70)
  • Charl Schwartzel (RSA) 0 (72-69-73-74)
  • 12. Dustin Johnson (USA) 1 (69-73-75-72).
  • Danny Willett (ENG) 1 (69-74-73-73)