Como país insular, sin grandes fuentes de energías fósiles ni hídricas, existe un gran potencial para el desarrollo de fuentes de energía sostenibles en la República Dominicana y en general las autoridades y las instituciones líderes de la sociedad civil reconocen este potencial como valioso; sin embargo, el sector energético en general ha vivido en los últimos 45 años con la difícil situación de tratar de  alcanzar más energía confiable, eficiente y ambientalmente sostenible para el desarrollo del país.

Es difícil calcular el daño al desarrollo (económico, social, cultural, educativo, emocional y político) imputable a la crisis del sector eléctrico en el transcurso de más de cuatro décadas de crisis recurrentes que han afectado al sector, con un patrón común de cadena detonante: cualquier coyuntura de shock externo (petrolero, cambiario o geopolítico) impacta directamente los costos y el servicio. Basta con señalar que el 85% de la producción eléctrica de la República Dominicana se genera a partir de combustibles fósiles importados. Esta dependencia ocasiona un alto costo a la economía del país, haciéndolo muy vulnerable a las fluctuaciones del precio global del petróleo, creando una balanza comercial desfavorable y ocasionando la contaminación local del aire y del agua, así como también contribuyendo al cambio climático global.

El gobierno Dominicano en su plan plurianual del sector público, dentro del marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo END 2010-2030 tiene planteado para el cuatrienio 2013 – 2016 dos objetivos para el sector energético: 1) asegurar un suministro confiable de electricidad, a precios competitivos y en condiciones de sostenibilidad financiera y ambiental y 2) Garantizar un suministro de combustible confiable, diversificado, a precios competitivos y en condiciones de sostenibilidad ambiental. Dentro de las líneas estratégicas de acción definidas para conseguir esto vale destacar el artículo 25 de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 mediante la cual el Gobierno tiene el compromiso de: Impulsar la diversificación del parque de generación eléctrica, con énfasis en la explotación de fuentes renovables y de menor impacto ambiental, como solar y eólica.

Acorde a la investigación intensiva del Worldwatch Institute plasmada en su estudio Worldwatch DR Roadmap de 2011; Existe un sólido potencial eólico y solar en todo el país, para el caso solar con una irradiación horizontal global (GHI) promedio generalmente en el rango de 210 a 250 vatios por metro cuadrado (W/m2), comparable con el potencial del suroeste de EE. UU. Y superior a otras áreas bien posicionadas, tal como la costa del Mar Mediterráneo. Para los recursos eólicos, se identificaron 78 sitios con un factor de carga superior al 30%, así como recursos superiores mayormente en el suroeste, incluidos Pedernales, Baní y Montecristi en el noroeste. La variabilidad del viento es alta, por lo que el desarrollo eólico debe tener en cuenta la diversidad geográfica como una manera de encarar los problemas de intermitencias.

En el marco de todo lo antes indicado, el Estado Dominicano creo la Ley de Energías Renovables y Eficiencia Energética 57-07, en base a cuyas señales favorables enviadas mediante Incentivos para los fines de la inversión privada tanto empresarial como residencial en lo relativo a la generación a partir de fuentes de energías renovables nacionales, pueden ser una salida a nuestro problema de décadas y contribuir a la formación de redes inteligentes e incluso de generación distribuida.  Como producto de la citada Ley se puede destacar;

Proyectos Eólicos Inyectando a la Red

Proyectos Eólicos con PPA y financiamiento

Proyectos Solares con PPA y esperando Financiamiento

Proyecto Mini-hidroeléctrico

Medición Neta: Mediante la resolución CNE-AD-0007-2011

Autorizaciones Incentivos ante la CNE

Autorizaciones aplicadas en DGII

No obstante lo antes indicado, la reciente modificación a la Ley 57-07 reduciendo el alcance de algunos de esos incentivos, ha generado un manto de incertidumbre y constituye brechas que entendemos vale la pena revisar.  Principales modificaciones

El gobierno ha indicado para estas modificaciones la existencia de contratos de compra de energía renovables en algunos casos mal estructurados que no justifican el sacrificio fiscal y merman sus recaudaciones en algunos casos, pero está también en sus manos hacer los ajustes a dichos contratos,

Toda vez que siempre pueden hacerse mejoras a los mismos con la anuencia de las partes y de que a partir del 2016 hay un nuevo escenario con la finalización del Acuerdo de Madrid.

Entendemos que se requiere mantener los incentivos a las energías renovables tal como estaban antes de la Reforma Fiscal para lograr que el 10% de las necesidades eléctricas sean suplidas a partir de fuentes renovables nacionales, para el año 2015 como lo establece el artículo 21 de la Ley 57-07 y se deben revisar las modificaciones realizadas a la Ley No.57-07, en cuanto a la eliminación del incentivo del impuesto sobre la renta por la generación de electricidad a partir de fuentes renovables nacionales y la reducción del crédito fiscal a los auto productores.