Aunque nuestro país enfrenta problemas básicos y acuciantes en cuanto a la confiabilidad y calidad del servicio de su sistema eléctrico nacional interconectado, debemos estar al tanto y procurar montarnos en la ola de permitir la entrada y uso de electrodomésticos inteligentes que son el escalón siguiente a las redes inteligentes de distribución"

Hasta ahora en el discurso formal en los medios de comunicación y de la propia industria eléctrica, el público en general y los consumidores, que al final de cuentas somos todos, hemos estado más acostumbrados a escuchar sobre programas de eficiencia energética, más por el lado de fuentes de generación con tecnologías amigables con el medio ambiente y que ayuden a preservar las fuentes no renovables de energía y por el lado de las empresas

Distribuidoras de Electricidad, con sus programas de reducción y prevención de pérdidas mediante optimización cada vez más de las redes de distribución existentes y una gestión administrativa más adecuada , pero en la otra cara de la moneda, y como contrapartida a lo antes indicado, esta la parte de la demanda en la que todos y cada uno de nosotros, los usuarios finales de la electricidad, tenemos nuestro rol qué jugar incluyendo los fabricantes de todo tipo de equipos eléctricos y los gobiernos, que con sus políticas de incentivo a la práctica de uso eficiente de la electricidad y del desarrollo
de equipos y tecnologías que favorezcan a ello, deben facilitar cada vez más la comercialización
y uso de estos equipos con estas tecnologías.

En este sentido, en el que refrigeradores, freezers, lavadoras, secadoras, lavaplatos, aires acondicionados, estufas eléctricas o microondas eficientes en el uso de la energía, que ahorran hasta un 50% en muchos casos, y ahora de ellos los de más reciente generación denominados inteligentes, por su capacidad de ser programables en su operación vía sus propios displays para las horas fuera de pico o controlables remotamente desde los propios medidores inteligentes para las casas y hasta
desde nuestros propios equipos celulares o computadoras vía Internet, con ZigBe, que es un tipo de WIFI, pasan a engrosar los medios en los que la industria de los electrodomésticos y los consumidores podemos contribuir con el ahorro de energía, la emisión de menos CO2 a la atmósfera y en particular para países insulares como el nuestro, sin petróleo, gas o carbón y con fuentes muy limitadas de energía hidroeléctrica barata y limpia, a subsistir bajando nuestra factura petrolera y evitando la sobreinversión en nuevas plantas de generación producto de demandas picos del sistema eléctrico nacional interconectado