El desarrollo tecnológico ha generado un gran interés entre los usuarios en torno a la seguridad de sus datos. Aunque muchos usuarios ofrecen sus datos sin analizar nada a redes sociales, servicios de correos electrónicos y otros servicios gratuitos, ha despertado ese gran interés entre los internautas.

Sin embargo, existe entre nosotros una alianza que opera a sus anchas en detrimento de la seguridad de los datos y privacidad. Esta alianza se llama “Los cinco ojos” (FVEY, Five Eyes, en inglés). Está formada por cinco países (EEUU, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) cuyo principal objetivo es la cooperación en el ámbito tecnológico, según afirman ellos.

Pero la realidad es muy distinta. Puesto que sus operaciones se han basado abiertamente en la vigilancia a los usuarios en todo el internet. Nada se mueve por el internet sin el monitoreo continuo de esta alianza. Recaudando una gran cantidad enorme de datos compartiendo entre los países miembros de la alianza información altamente sensible.

Aunque no conocemos bastante sobre esta organización de espionaje digital, sabemos que esta asociación empezó a desarrollarse luego de terminada la segunda guerra mundial, 1946, cuando EEUU y Reino Unido firmaron un tratado para compartir información de inteligencia cuyo objetivo era interceptar información durante la guerra fría. Luego se incluye Canadá, en 1948, y Nueva Zelanda, en 1956.

En la década de los 90s se hizo famoso el sistema de espionaje Echelon, que recopila información y que es parte de los recursos de la alianza. Luego en el 2013, ante las revelaciones de Edward Snowden, se abrió el debate sobre esta red ante la denuncia de Snowden demostrando que los países de la alianza habían espiado a sus propios ciudadanos y a los usuarios en el internet.

Esta alianza, la más poderosa del mundo en materia de espionaje digital, opera a discreción con el monitoreo de sus países miembros, supuestamente, pero no tienen que dar explicación al mundo a la luz de los derechos internacionales que ellos pisotean espiando la privacidad que está protegida por la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 12 que reza:

“Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.

Vivimos bajo un mundo totalmente vigilado. Ya no tenemos privacidad. Nuestra realidad es similar al libro 1984 del escritor George Orwells. Y me pregunto: ¿Vamos a aceptar vivir en un mundo totalmente vigilado donde nuestras libertades y privacidad son limitadas? ¿O tomaremos nuestros derechos consagrados en la Declaración de los Derechos Humanos y la constitución de nuestros países y hacer frente a este atentado?