Bancos centrales compraron 44 toneladas netas de oro en noviembre
El metal más codiciado del mundo sigue atrayendo la atención de algunas de las entidades financieras más importantes del mundo.
Según el World Gold Council, las reservas mundiales de oro de los bancos centrales, declaradas por el FMI y por fuentes públicas, aumentaron en 44 toneladas netas en noviembre.
La nota expone que las compras de oro en noviembre de 2023 siguieron estando impulsadas por los bancos centrales, que han sido compradores habituales en todo 2023.
De esa manera, los principales compradores fueron principalmente los mercados emergentes. Concretamente, el Banco Central de Turquía fue el que más oro compró durante el mes (25 t), seguido por el Banco Nacional de Polonia y el Banco Popular de China.
Nota relacionada: Según estudio, al menos 24 bancos centrales emitirán monedas digitales en 2030
Evolución en lo que va de año
No obstante, el Banco Popular de China sigue siendo el mayor comprador de oro en todo 2023. Cabe señalar que en términos de compras y ventas, los bancos de los mercados emergentes han sido la fuerza motriz.
Por su parte, la Autoridad Monetaria de Singapur ha sido el único banco de los mercados desarrollados que añadió oro a sus reservas.
Demanda de oro en máximos históricos
La noticia llega cuando, según la Royal Mint citado por Yahoo Finance, los inversores acudieron en masa al oro en cifras históricas en 2023, ya que las turbulencias económicas mundiales desencadenaron una huida hacia el mejor activo refugio: el oro.
De este modo, el número de personas que compraron lingotes y monedas de oro y metales preciosos se disparó un 7% interanual, superando los máximos del boom inversor de 2020.
El fabricante británico de monedas dijo que esto se debió a un aumento de los pequeños inversores minoristas que compran activos de «refugio seguro».
Nota relacionada Oro se dispara en bolsas asiáticas a más de 2.100 dólares, precio máximo desde la pandemia
El oro cerró la jornada a 2045,44 dólares la onza. El gráfico semanal muestra que se trata de la primera caída en cuatro semanas debido al fortalecimiento generalizado del dólar y al aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro.