Un grupo de profesionales del Laboratorio de Investigación Aplicada de Penn State ubicado en Pensilvania está trabajando en la modificación de los sistemas de los submarinos. A simple vista pareciera cualquier otro trabajo de ingeniería pero este incidirá en la velocidad en la que se desplazan.

Desde el 2016, los investigadores están tratando de encontrar una tecnología que permita que estas naves viajen a una velocidad supersónica bajo el mar. Según las métricas que dominan, planean llegar a un Mach 3 (2.301 mph) utilizando un fenómeno físico conocido como supercavitación.

Este es una especie de burbuja gigante que permitiría que la nave avanzara sin resistencia. Lo que significa que el submarino podría tener velocidades impensables para un vehículo subacuático.

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“Sabemos que con ella se reduce la resistencia a la fricción del agua”, se lee en el informe divulgado por Expansión.

¿Este sistema impulsor es nuevo?

De acuerdo con los profesionales, la tecnología supercavitación fue descubierta y aplicada por primera vez por científicos de la Unión Soviética en un submarino VA-111 Shkval. Este era un torpedo que llevaba alrededor de 440 libras de explosivos.

La supercavitación se basa en la creación de una burbuja alrededor del vehículo, típicamente iniciada en su proa y mantenida por el movimiento hacia adelante. Con este sistema se reduce la resistencia al permitir que el objeto viaje a través de gas en lugar de líquido.

Todo esto otorga velocidades mucho más altas bajo el agua. Si bien es perfecto para objetos pequeños como torpedos, la supercavitación sería la respuesta para que los submarinos obtengan mayor fuerza bajo el agua.

Aunque aún es muy temprano para determinar cuál es el futuro de este sistema, los desafíos son varios empezando por la dificultad de manipular la dirección utilizando métodos convencionales.

Por esta razón, los investigadores de Penn están realizando varios experimentos en el túnel de agua Garfield Thomas para comprender mejor el sistema. Aprender a controlar toda la maquinaria y de alguna manera reducir los errores que se puedan presentar.

¿Es posible tener un submarino con velocidad supersónica?

Aún falta mucho por evaluar tomando en cuenta la propulsión ya que las hélices tradicionales son incapaces de generar el empuje necesario.

Mientras que el ruido es probable que sea mucho más notorio haciendo que sea detectable para las defensas enemigas en caso de estar en una guerra.

Por otra parte, los investigadores deben tomar en cuenta que el dirigir un buque de este tipo podría ser mucho más complejo. La burbuja debe ser estable y consistente para proporcionar el efecto de reducción de la resistencia mientras se ajusta a los cambios de velocidad y dirección. Además, los sistemas internos del vehículo deben adaptarse para hacer frente a las fuerzas y tensiones asociadas.

Por ahora, el trabajo de investigación del laboratorio pagado por la Marina de Estados Unidos seguirá su curso. Esto hasta encontrar la viabilidad y conocer si es factible a nivel económico a pesar de que en la teoría sea posible.