Más de 75 millones de ciudadanos han votado anticipadamente en EE. UU., con el 45% de la cifra total de 2020, marcando una contienda reñida entre Harris y Trump.

En una muestra de la alta expectativa generada por las elecciones presidenciales de este martes en Estados Unidos, más de 75 millones de ciudadanos ya han ejercido su voto de forma anticipada. Esta cifra representa aproximadamente el 45% del total de votos registrados en 2020, cuando el sistema de voto por correo alcanzó cifras récord debido a las restricciones y temores por la pandemia de COVID-19.

La contienda se presenta reñida entre la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, quien busca ocupar el cargo más alto del país, y el expresidente republicano Donald Trump, que espera regresar a la Casa Blanca tras su derrota en 2020 frente a Joe Biden.

En esta ocasión, Harris ha contado con el respaldo de una base demócrata que apuesta por su continuidad, mientras que Trump, apoyado por el Partido Republicano, busca un segundo mandato no consecutivo, un evento poco frecuente en la historia electoral estadounidense.

El ambiente de las elecciones es radicalmente diferente al de hace cuatro años. En 2020, el voto anticipado fue promovido por ambos partidos en un esfuerzo por reducir los riesgos de exposición al virus.

En la actualidad, aunque las restricciones han disminuido y el país ha avanzado en la contención de la pandemia, el Partido Demócrata ha mantenido una fuerte campaña para incentivar el voto anticipado, con el presidente Biden como uno de los primeros en depositar su sufragio la semana pasada.

Trump, sin embargo, ha expresado escepticismo sobre esta modalidad de votación, aunque desde su partido también se ha alentado a los votantes a participar de manera temprana.

Voto anticipado en estados clave

Los datos de participación temprana revelan una dinámica interesante en los llamados “estados en disputa”, aquellos territorios que podrían determinar el desenlace de la elección.

En Arizona, por ejemplo, el 41% del voto anticipado proviene de votantes republicanos, superando al 33% de demócratas. En Carolina del Norte, la ventaja es más estrecha, con una diferencia de un punto a favor de los republicanos, quienes representan el 33% del voto anticipado. En Nevada, el apoyo hacia Trump se refleja con un 37% de votos adelantados frente al 34% de Harris.

Por el contrario, en Pensilvania, uno de los estados bisagra que fue decisivo en 2020, los demócratas lideran con el 56% del voto anticipado, una diferencia significativa que podría inclinar la balanza en favor de Harris en esa región.

Perfil de los votantes anticipados

Los análisis de los datos demográficos del voto temprano sugieren que los votantes más movilizados son aquellos mayores de 65 años, seguidos por el grupo de entre 50 y 64 años. La mayoría de los participantes son de origen blanco, aunque en Georgia, un estado crucial en la contienda, el 29% de los votantes anticipados son afroamericanos. En cambio, los votantes de origen asiático y los jóvenes entre 18 y 21 años han mostrado una baja participación en esta fase temprana.

Estos datos reflejan que tanto demócratas como republicanos han logrado movilizar a sus bases de votantes más fieles en los estados clave. En particular, el Partido Republicano parece haber dirigido esfuerzos efectivos para asegurar el voto anticipado en algunos de los territorios más disputados, mientras que el Partido Demócrata ha enfocado sus recursos en áreas donde históricamente cuenta con una mayor ventaja.

Un país dividido en las urnas

Los Estados Unidos se encuentran una vez más en medio de una elección polarizante. Para los demócratas, Kamala Harris simboliza una continuidad de los valores y políticas impulsadas por la administración Biden, cuyo retiro de la campaña por razones de salud generó un nuevo reto para la candidatura demócrata. Harris ha asumido el papel de principal representante del partido, capitalizando su experiencia y el respaldo de líderes clave de la bancada demócrata.

Por otro lado, Trump ha centrado su campaña en la promesa de un “nuevo comienzo” que retome las políticas de su primera administración. Sin embargo, su camino no ha estado exento de incidentes, incluyendo amenazas contra su vida, que han marcado un tono sombrío en la carrera por la Casa Blanca.

El país se dirige hacia unas elecciones donde el resultado podría depender de unos pocos estados en disputa y del grado de movilización que ambos partidos logren en los días restantes. Las cifras de voto anticipado reflejan la importancia que los ciudadanos otorgan a estas elecciones, y anticipan una jornada electoral de alta participación y un posible desenlace reñido.

A pesar de las críticas y las polémicas en torno al sistema de voto anticipado, la tendencia demuestra que los estadounidenses valoran esta opción como una manera efectiva de participar y hacer valer su derecho en una elección trascendental.