El presidente Gustavo Petro, fue invitado a la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil. Previo al desarrollo del evento, el mandatario señaló en redes sociales que Colombia tiene el deseo de ingresar al grupo de los que se consideran como los países más poderosos del mundo.

Para Petro, no se ha podido ingresar a esa organización “no porque no se pueda, sino porque se dejó decaer la economía productiva por espejismos sanguinarios y autoritarios, y por una elite gobernante hereditaria y depredadora”.

El presidente aprovechó el espacio para insistir que se debe fortalecer la denominada pequeña economía productiva.

“El Presidente va a tener reuniones bilaterales con el primer mandatario de Francia. Estamos trabajando en otras reuniones con Biden y Sudáfrica. Pero le damos importancia al trabajo entre Colombia, México y Brasil, aquí se van a dar reuniones absolutamente claves”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo.

El canciller mencionó que Petro hablará de transición energética, y señaló que abordará temáticas relacionadas con la reforma a la gobernanza de Naciones Unidas, ONU, y a las instituciones financieras, afirmando que el mandatario es escuchado en ese tipo de escenarios internacionales.

“No estamos pidiéndole plata a nadie, lo que estamos diciendo es que se debe invertir para poder revertir la emergencia climática que estamos viviendo. No hay acceso rápido a recursos financieros, y deben tenerse para responder a situaciones de emergencia climática, y eso requiere una transformación profunda al sistema financiero”, apuntó el ministro.

El jefe de la cartera diplomática enfatizó que uno de los mensajes clave del presidente es el canje de deuda por acción climática. “Hay una oferta de recursos de los países del norte. Estados Unidos tiene US$600 millones de cupo que no utilizó y los puede transferir a Colombia para que responda a la emergencia climática”, detalló el canciller Murillo.

¿Son viables las propuestas?

Aunque es loable la iniciativa de entrar al G-20, los expertos aseguran que Colombia no está preparado para eso, y tampoco tiene el peso en el ámbito internacional para influir en las decisiones de otras naciones.

“No creo que Colombia esté lista para ingresar al G-20. Todavía no somos una voz tan importante en el contexto internacional. Santos y Petro tuvieron mayor afán de protagonismo en las coyunturas, pero el país todavía es percibido por tener retos en la construcción de Estado”, dijo el politólogo y profesor de la U. Javeriana, Andrés Ortega.

El académico destacó que se ha avanzado, por ejemplo, en que el país es de renta media y que ya es miembro de la Ocde.