Lo que debe evitar Colombia para no perder su calificación de riesgo
Esta semana se conoció una buena noticia que respalda el crecimiento económico del país, que aunque dispar y lento, se mantiene y poco a poco deja atrás el fantasma de la crisis. Fitch Ratings reafirmó la calificación crediticia en BB+ con perspectiva estable, descartando las proyecciones que en su momento hablaron de una posible reducción de nota.
La decisión de esta agencia de riesgo fue tomada por los analistas como un espaldarazo a los esfuerzos del Ministerio de Hacienda en pro de la estabilidad fiscal. No obstante, fueron enfáticos en que esperan que las cosas mejoren a futuro, ya que los niveles de deuda y el índice de intereses está por encima del promedio para los países “BB” y esto podría incidir hacia adelante.
Daniel Velandia, managing director de Research de Credicorp Capital, destacó que más allá de la nota, el dato positivo estuvo realmente en la perspectiva, que se mantuvo estable, puesto que le da tiempo al Gobierno para que haga los ajustes necesarios con miras a garantizar la estabilidad fiscal y mejorar la situación de caja.
“Se lee, de alguna manera implícitamente dentro del comunicado, que a pesar de que hay importantes riesgos sobre las cuentas fiscales a futuro, la institucionalidad en Colombia es muy fuerte y hay mucha incertidumbre acerca del futuro de las reformas que están pasando actualmente por el Congreso o que piensan ser presentadas por el gobierno en los próximos meses y durante el 2025”, explicó.
Velandia dijo que “en la medida en que en los últimos meses ha habido mucho ruido alrededor de los desafíos fiscales, lo cual ha tenido un impacto evidente en los activos de riesgo, sobre todo en el dólar, el hecho de que Fitch reafirme la calificación y deje sobre todo el aulo estable, en particular ese detalle, es importante. De alguna manera brinda algo de tranquilidad a los mercados”.
¿Cómo se puede perder la nota?
Sin duda alguna lo dicho por Fitch es importante y da un respiro a la economía, que lucha desde hace meses contra la desaceleración, pero no hay que pasar por alto los tres factores que podrían rebajar la calificación. Riesgos latentes que requieren un esfuerzo adicional por parte de las autoridades monetarias y fiscales.
En primer lugar, en lo que concierne a las finanzas públicas, Fitch resaltó que “un deterioro sostenido de la relación deuda/PIB por déficits fiscales persistentes o crecimiento débil”, podría afectar la percepción de riesgo y por ende, la nota en una próxima revisión. Así mismo fueron enfáticos en que no se puede vivir al límite de la regla fiscal.
Por otra parte, tocando un punto del que se ha hablado bastante en los meses recientes, el informe dice que también puede revisarse la nota de riesgo a la baja si persiste un “deterioro en la inversión y perspectivas de crecimiento a mediano plazo con implicaciones sociales adversas”.
“Una mejora en la calificación estaría condicionada a una consolidación fiscal que reduzca la relación deuda/PIB, junto con un crecimiento sostenido superior a los promedios históricos, respaldado por estabilidad macroeconómica. Además, avances en gobernanza y cohesión social fortalecerían la posición económica del país, proporcionando un marco más robusto para enfrentar sus desafíos estructurales y financieros”, concluyeron en Fitch Ratings.
El tercer elemento que jugaría en contra de la calificación crediticia es el riesgo de “aumento en vulnerabilidades externas, como mayores déficits de cuenta corriente o caída significativa de la inversión extranjera, por lo que es necesario redoblar esfuerzos en la expansión del mercado.
Atención especial
Por medio de su cuenta de X, la presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, señaló que el documento hace advertencias importantes en materia de déficit fiscal que no deben ser pasadas por alto y que si bien el país salió avante en esta oportunidad, esto hace parte de un seguimiento constante de las calificadoras.
“El reciente informe de Fitch Ratings sobre la economía de Colombia requiere de toda la atención. La calificadora advierte sobre riesgos en las finanzas públicas debido al déficit fiscal creciente, mayor gasto público y menor recaudo tributario. Estas alertas agravan la incertidumbre inversionista, como lo reflejó el Departamento de Estado de EE. UU”, dijo Lacouture.
Agregó que “para recuperar el grado de inversión y atraer confianza, el Gobierno debe moderar el gasto, promover la inversión productiva y fortalecer políticas públicas que impulsen el empleo formal y reactiven el crecimiento económico”.