Jesús Navarro, CEO & Founder de Data Warden, personifica la confluencia entre Talento y Tecnología en la industria de la ciberseguridad. Con más de 22 años de experiencia en esta esfera crítica, su perfil es un testimonio del poder del liderazgo humano en la era de la transformación digital.

 

Navarro, como fundador y director general de Data Warden, ha demostrado cómo el enfoque en la tecnología y el talento humano puede llevar al éxito. A lo largo de su carrera, ha diseñado e implementado soluciones robustas para empresas de gran envergadura, especialmente en el sector financiero. 

 

Su dirección en proporcionar una gestión adecuada del riesgo tecnológico en consonancia con los objetivos del negocio resalta cómo la intersección de tecnología y talento humano es crucial para garantizar la seguridad y el cumplimiento en un mundo digitalmente transformado.

 

Además, su destacada labor en posicionar a Data Warden como un referente en ciberseguridad en México es una prueba tangible de cómo el liderazgo y el equipo de trabajo pueden llevar a una empresa hacia el éxito en un campo tecnológico en constante evolución. Su reputación por capacidad técnica, honestidad y compromiso es un testimonio de cómo el talento humano y la integridad son valores fundamentales en el contexto de la tecnología.

 

El compromiso de Navarro con la excelencia no solo se limita al ámbito profesional, sino que también se refleja en su papel como esposo y padre. Su amor por la familia, su conexión con la naturaleza y su apreciación por las actividades recreativas como cocinar, comer bien, viajar y jugar golf demuestran cómo el liderazgo equilibrado y con propósito se extiende a todas las facetas de la vida.

 

Desarrollar un equipo de alto rendimiento ha sido mi objetivo en todo momento respecto al equipo gerencial y directivo que me apoya con la gestión y operación del negocio.   Hace poco más de 5 años tomé la decisión de crear un equipo gerencial desarrollado en casa, seleccionando colaboradores clave con alto potencial de desarrollo, complementándolo con algunos recursos externos igualmente con potencial de crecimiento, y llevando a cabo un programa de entrenamiento y mentoría constante. 

 

Haber elegido ese rumbo en aquel momento se ha traducido en una ventaja competitiva nuestra. Estas capacidades las hemos complementado con el desarrollo de diferentes herramientas tecnológicas que nos han permitido automatizar y lograr eficiencia en la operación.

 

 

Vivimos en una época en la que el talento especializado en diversas áreas de tecnología es sumamente escaso, lo que genera retos importantes en alrededor de la atracción, retención, desarrollo y motivación de los recursos, todo esto sumado a las nuevas condiciones de trabajo propiciadas por la pandemia, que impulsaron en gran medida el teletrabajo.  

 

Estas condiciones del mercado laboral nos han obligado a replantear la gestión que hacemos alrededor del talento, manteniendo al colaborador como un eje central de nuestra estrategia de negocio, gestionándolo como el cliente interno más importante, brindándoles un ambiente y espacio de trabajo atractivos, y manteniendo una cultura organizacional muy abierta, colaborativa, y con un estilo de liderazgo ágil, respetuoso y empoderado. 

 

 

 

Hoy en día la mayoría de las empresas ya tienen una idea general medianamente clara acerca de lo que es la ciberseguridad, y los riesgos asociados a ella.   Sin embargo, no todas las empresas cuentan con un nivel adecuado de concientización, lo cual deriva en una falta de atención eficiente del tema, careciendo de foco e inversión al respecto, y operan de manera reactiva al respecto, cuando ya han tenido algún impacto relacionado con temas de riesgo tecnológico.  

 

Hay mucho trabajo por hacer en nuestro país en ese sentido.  La gestión del talento especializado en temas de ciberseguridad sigue siendo todo un tema, ya que aún cuando en el país se ha desarrollado mucho esta industria, sigue existiendo una brecha importante entre la oferta y la demanda de recursos, lo cual se traduce en diversas problemáticas que han venido afectando a la industria en los últimos años, como lo es un alto índice de rotación, dificultades para atraer y retener talento, así como un incremento acelerado en los costos. 

 

 

Al ser la ciberseguridad una alta especialidad de las tecnologías de información se requiere contar con una base sólida de conocimientos técnicos de redes, sistemas operativos, programación y conceptos básicos de seguridad de la información.   

 

A esto hay que sumar un buen grado de experiencia en el ramo, así como contar con habilidades de comunicación y liderazgo adecuadas, ya que el desempeñarse exitosamente alrededor de la ciberseguridad requiere de habilidades interpersonales muy particulares, que permitan generar vínculos colaborativos importantes, así como adaptarse a un ambiente de trabajo muy demandante y exigente, donde hay que contar con mucha disponibilidad de horario, y mantenerse actualizado en todo momento. 

 

 

Para mi Data Warden representa un proyecto de vida, mediante el cual he podido dar significado y propósito a mi carrera profesional, y que me ha permitido apoyar a una gran cantidad de personas a integrarse y desarrollarse en la Industria de la ciberseguridad en México, apoyando a nuestros clientes a llevar a cabo una adecuada gestión de su riesgo tecnológico.   

 

Mi experiencia personal en Data Warden, desde su creación, consolidación y desarrollo, ha representado un gran reto, lleno de esfuerzo, compromiso y satisfacciones, ya que no ha sido nada fácil desarrollarse en una industria en la que lo que se vende es un beneficio “intangible”, donde ha habido que hacer una ardua labor de concientización y justificación del valor alrededor de la ciberseguridad. 

 

 

La gestión del riesgo tecnológico es un tema fundamental para empresas que apalancan su negocio en la tecnología, ya que el simple hecho de transaccionar o tener contacto con los clientes finales a través de medios digitales representa un riesgo natural propio de la tecnología, ya que esta última se encuentra en constante evolución, y siempre existen brechas de seguridad asociadas a la misma, las cuales pueden ser explotadas para generar un impacto al negocio.

 

Las empresas deben estar conscientes de cuál es su superficie de riesgo tecnológico, de tal manera que puedan tomar acción al respecto e implementar una postura de seguridad adecuada, apalancada de los procesos, gente y tecnología necesarios, de tal manera que la exposición al riesgo se mantenga en niveles adecuados para el negocio, es decir, llevar a cabo una adecuada gestión del riesgo tecnológico. 

 

 

Participar en el equipo de respuesta a incidentes de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 fue una experiencia invaluable para mí, ya que me permitió colaborar y participar de primera mano en la operación de la ciberseguridad de un evento de escala mundial, donde se experimenta de manera directa con la tecnología más innovadora, así como con los retos más significativos en términos de riesgo tecnológico, en colaboración con los personajes e instituciones más relevantes de la industria.  

 

La ciberseguridad en unos Juegos Olímpicos es un tema muy crítico y fundamental, ya que se maneja información en tiempo real en todo momento, la cual debe poderse distribuir y presentar al momento hacia todo el mundo literalmente, con un alto nivel de impecabilidad en la disponibilidad, calidad y confiabilidad de la información.

 

Haber tenido ese nivel de exposición y experiencia a principios de mi carrera profesional fue algo fundamental que me permitió contar con la visión y habilidades necesarias para poder llegar hasta donde me encuentro hoy en día, liderando una gran empresa especializada en temas de ciberseguridad, que se ha convertido en un referente en la industria. 

 

Lograr un balance adecuado entre mi vida profesional y mi vida personal/familiar, es y ha sido el reto más grande de todos.  La industria de la ciberseguridad es particularmente demandante, se requiere estar actualizado en todo momento, y tener una capacidad de reacción prácticamente inmediata para apoyar a los clientes en el momento en que más lo necesitan.  

 

Es una industria que implica un nivel de estrés y dedicación muy particulares, en la que se requiere ser muy resiliente a título personal, y saber adoptar y desarrollar habilidades de manejo emocional, comunicación y liderazgo adecuadas.  

 

 

Lo primero sería analizar bien las diferentes especializaciones que existen dentro de la propia industria de la ciberseguridad, y especializarse en una en particular.  El enfoque y la constancia son fundamentales para lograr el éxito. Es necesario que cuenten con una base muy sólida de conocimientos y experiencia en temas de redes, sistemas operativos, desarrollo y seguridad de la información, y que se enfoquen en desarrollar habilidades muy sólidas alrededor de temas de nube, procesos ágiles y aplicaciones modernas. 

 

En Data Warden buscamos seguir creciendo, y continuar consolidándonos como una de las grandes empresas en la industria de la ciberseguridad en Mexico, con miras de expansión hacia nuevos mercados, evolucionando nuestros modelos de entrega de servicios de la mano de nuevas tecnologías y esquemas de consumo.   

 

Personalmente quiero seguir desarrollándome en la industria, buscando aportar a nuestro país y nuestra industria la mejor versión de mi en términos profesionales, apoyando al desarrollo y madurez de la ciberseguridad en México.