Gestionar la complejidad con una nueva mirada

Debemos acostumbrarnos a sumarnos a una nueva normalidad y entender cómo gestionar un cambio en nuestro ámbito laboral, en nuestras carreas o abordando una transición profesional.

Para superar las limitaciones de la complejidad es prioritario repensar el sentido del trabajo hoy y cómo educamos nuestra mirada para ver oportunidades.

¿Estamos preparados?
No es cuestión de sobrevivir, sino de “convivir” y celebrar nuevos acuerdos.

¿Somo tolerantes ante la frustración, con capacidad y agilidad de respuesta frente al error o lo que no supimos alcanzar?

Venimos de un 2020 de alta parálisis profesional para muchos, y hoy debemos instalarnos en un 2021 para practicar una profunda exploración con nuevos rumbos.

La presión y la ansiedad son matices que nos van a acompañar en la búsqueda de lo nuevo, de un cambio laboral, de otro rol o para encontrar un desafío de alto impacto.

Frente a una transición laboral, pérdida de un puesto o soltar un lugar de pertenencia, resulta necesario pasar el umbral y atravesar nuestras zonas grises, para llegar a nuevos aprendizajes.

¿Hago lectura del contexto? ¿Lo analizo con una mirada global? ¿Me adelanto al juego que todavía no ocurrió? ¿Tengo clara mi historia profesional, pero entiendo en que proyecto puedo sumar?

En la confrontación con lo diferente, lo imprevisto, es cuando se manifiesta lo trascendente, pero reconozco mi propósito para esa travesía nueva?

Estamos en un momento de revolución creativa, de grandes rupturas, de pérdida de control, donde se necesitan líderes con robustez psicológica, pensamiento integrativo, inteligencia lúdica, flexibilidad cognitiva y con verdadera sensibilidad intercultural. Y líderes que sean mentores de sus equipos, que refuercen valores, afectados también por la crisis, que sepan inspirar confianza y credibilidad en sus acciones.

Frente a un mercado que se moviliza, a un cambio que buscamos, estamos preparados para liderar equipos pos-pandemia? Es un liderazgo que nos lleva del “YO” al “NOSOTROS”, a renunciar a uno mismo para ponernos a disposición de la misión. Esa nueva gestión deberá formar parte de mi nuevo equipaje.

Hoy necesitamos líderes, profesionales, con una mística especial que practiquen una humildad real y sean fuente de inspiración para otros. ¿Puedo alcanzarlo?

No hay dudas que si no nos preparamos, no somo selectivos con nuestros proyectos, no reforzamos nuestro equipaje, estaremos en un viaje desordenado.

Es tiempo de explorar, experimentar, observar, actuar con pasión, analizar lo incierto pero saber leer la oportunidad.


El tiempo es hoy!

Gestionar la complejidad con una nueva mirada