En los últimos meses, todos hemos sido testigos que miles de Latinoamericanos, y también de otros países de otros continentes como Asia y África, están abandonando sus hogares en cifras que no se han visto en décadas, y cruzan la frontera sur de Estados Unidos de Norteamérica. De hecho, el corredor migratorio entre Estados Unidos y México es considerado el más grande del mundo. Se estima, que cerca del 80% de los migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos provienen, en su mayoría, de países como México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela, entre otros. 

 

Debido a la crisis política, económica y de salud, inseguridad social, delincuencia, y cambio climático, miles de latinoamericanos migran, de manera ilegal, todos los días hacia los Estados Unidos buscando un futuro mejor. Esta crisis migratoria podría condicionar la estrategia de campaña de elaboran, por un lado, Joseph Biden, y por el otro, Donald Trump para ganar las próximas elecciones en ese país. De hecho, muchos analistas políticos prevén un resultado muy ajustado de los comicios, y la posición política sobre esta crisis podría determinar la reelección de Biden o el regreso de Trump a la Casa Blanca en Washington.

 

Efectivamente, el presidente Biden, firmó el último 4 de junio una orden ejecutiva que limita cuántos inmigrantes puede llegar a la frontera México-Estados Unidos y pedir asilo político.  La orden ejecutiva será activada cuando 2,500 inmigrantes apliquen para asilo político en un mismo día, en cualquier punto de entrada del país. Esta orden continuará por siete días consecutivos hasta que las detenciones no excedan 1,500 aplicaciones de asilo por día. Esta nueva orden es similar a las leyes del expresidente Donald Trump las cuales fueron fuertemente criticadas por Biden y por todo el partido Demócrata del país. ¿Entonces, Trump estaba equivocado o Biden está en lo correcto?

 

Esta nueva orden ejecutiva limitará la habilidad de los inmigrantes que al llegar a la frontera se entregan a los oficiales de inmigración para solicitar asilo. En especial porque con la nueva orden ejecutiva el oficial de inmigración ya no estará obligado a preguntar si el inmigrante tiene miedo de regresar a su país. Ahora, el inmigrante debe “manifestar” miedo, bien sea de forma verbal o mostrándolo con su comportamiento, para poder recibir una cita donde puedan determinar si el miedo es creíble. Esta nueva regla va a depender de cómo los oficiales interpretan la orden y si también hacen bien su trabajo.

 

Por lo general, los inmigrantes que cruzan la frontera aplican al asilo político. Esta protección es para personas que temen persecución o han sufrido persecución por su raza, religión, nacionalidad, membresía en un grupo social o por su opinión política. Debido a la gran cantidad de aplicaciones de asilo, muchos inmigrantes están recibiendo sus citas para presentarse ante el juez de inmigración después de dos o tres años. 

 

La orden afecta a todo Latino-América ya que el número de inmigrantes de estos países ha incrementado exponencialmente. Esta orden ejecutiva también depende de la cooperación de México. Lamentablemente, esta orden no va a resolver los problemas del sistema de inmigración con respecto a las aplicaciones de asilo, solo limitara donde y cuando se pueda aplicar. Ni va a aumentar los jueces de casos de asilo o añade recursos para resolver el sistema de inmigración. Debido a la política de varios países de Latino América, la pobreza, la violencia y la falta de seguridad en estos países, indican que las personas continuarán emigrando por la frontera Estados Unidos-México. 

 

Esta normativa parece ser una jugada de última hora del presidente Biden. Parece ser que quiere ser percibido como un presidente humanitario, pero a la vez limitar las personas que puedan pedir asilo. En el último debate presidencial del 27 de junio, Trump criticó a Biden por sus pólizas de inmigración y por abrir la frontera. Trumpacusó a Biden de permitir el ingreso por la frontera de terroristas, delincuentes,que han estado en cárceles e instituciones mentales. Además, mantuvo su promesa de que durante un eventual gobierno suyo realizaría la "mayor deportación en la historia de Estados Unidos. Criticó también las últimas medidas que anunció Biden para otorgarle beneficios a indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses. 

 

Esto recién empieza pues habrá más debates y enfrentamientos, y se podrían dar más medidas sobre temas migratorios. Solo el tiempo dirá si estas nuevas medidas asegurarán la reelección de Biden o el retorno de Trump. Las elecciones en los Estados Unidos será el próximo 5 de noviembre.