Mujeres Factor de Éxito

El nearshoring es clave para fortalecer las exportaciones dominicanas con mayor valor agregado

Destaca el impacto de la formación económica, la innovación tecnológica y las políticas públicas en el desarrollo sostenible

                                                                                     Richard Medina

En un entorno donde los desafíos económicos globales exigen adaptabilidad e innovación, Richard Medina se ha consolidado como un pilar en la formación de los economistas que moldearán el futuro de República Dominicana. Con más de cinco años de experiencia como profesor y tres años como Coordinador Académico de la Carrera de Economía en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Medina ha dedicado su vida profesional a preparar a sus estudiantes para comprender y enfrentar los retos de un panorama económico cambiante.

Su trayectoria académica y consultoría macroeconómica le han permitido tener una perspectiva única sobre las tendencias que dominarán el escenario financiero en 2025. Desde su posición en INTEC, una institución reconocida por su enfoque innovador y su compromiso con la transformación social, Medina ha liderado iniciativas educativas que integran los aspectos teóricos con aplicaciones prácticas, dotando a los futuros economistas de herramientas esenciales para sobresalir en un mercado global.

En sus respuestas, Medina enfatiza la importancia de dominar áreas clave como la política industrial y la interacción entre la política monetaria de Estados Unidos y su impacto en la economía dominicana. Destaca además el nearshoring como una oportunidad estratégica para el país, permitiendo relocalizar inversiones industriales que fortalezcan el valor agregado de las exportaciones nacionales, desde dispositivos médicos hasta ropa de alta calidad.

Medina identifica sectores como el turismo, las zonas francas y el agropecuario como pilares de crecimiento sostenible, al tiempo que subraya la urgencia de reformas estructurales que generen empleo formal, mejores pensiones y mayor resiliencia frente a los desafíos climáticos y globales. En este contexto, recalca la relevancia de la adopción de tecnologías financieras (fintech) como catalizador de la modernización económica, permitiendo automatización, accesibilidad y nuevas oportunidades de inversión para los dominicanos.

Más allá de su carrera profesional, Medina se define por su compromiso con la ética, la autenticidad y la coherencia entre sus valores personales y su labor educativa. Considera esencial inculcar en sus estudiantes la curiosidad y el pensamiento crítico para que trasciendan como líderes que no solo entiendan la economía, sino que contribuyan activamente a su transformación.

Medina no solo es un académico destacado, sino un guía para las nuevas generaciones de economistas, quienes a través de su liderazgo y visión están llamados a jugar un rol crucial en el desarrollo sostenible y competitivo de República Dominicana.

 
 
En su experiencia como coordinador académico de la carrera de Economía, ¿qué tendencias globales cree que los futuros economistas deben dominar para afrontar los retos económicos de 2025?
 
Para 2025, se espera una inflación internacional baja y estable, con un crecimiento de la economía mundial por debajo del promedio de los últimos 15 años. Además, se proyecta que el gobierno de Estados Unidos utilizará los aranceles como una política comercial activa.

En este escenario, considero que los futuros economistas deben dominar todo lo relacionado con la política industrial, es decir, las acciones gubernamentales destinadas a fomentar la actividad empresarial, con énfasis en la producción de bienes industriales para exportación. Asimismo, es crucial comprender cómo la política monetaria de Estados Unidos impacta a la República Dominicana: si la Reserva Federal, el banco central estadounidense, reduce su tasa de interés de referencia, esto permitiría al Banco Central dominicano bajar su propia tasa de política monetaria, lo que podría reducir las demás tasas de interés de la economía sin riesgos significativos de una depreciación del dólar.

Un punto adicional que destaco es el análisis del activismo comercial de Estados Unidos, desde la atracción de posibles inversiones industriales que podrían relocalizarse en nuestro país, anteriormente ubicadas en regiones como China (conocido como nearshoring), hasta la identificación de nuevos nichos para que nuestras exportaciones tengan mayor valor agregado. Esto incluye áreas como la confección de dispositivos médicos, ropa de alta calidad, y la integración en cadenas de producción de microprocesadores o artículos eléctricos simples.

La economía dominicana se encuentra en constante transformación. ¿Podría compartir datos específicos sobre los sectores con mayor proyección de crecimiento sostenible para 2025?
 
Para 2025, considero que continuarán creciendo los sectores económicos que han demostrado mayor dinamismo en los últimos 15 años, ya que no se vislumbra un cambio significativo en el modelo económico a corto o mediano plazo. En este contexto, el sector servicios seguirá siendo uno de los más destacados, impulsado especialmente por el turismo y el sector financiero. Además, se espera un notable dinamismo en la construcción, las manufacturas, las zonas francas y el sector agropecuario.

Desde su rol como consultor macroeconómico, ¿qué estrategias considera esenciales para que la República Dominicana logre mayor estabilidad y resiliencia ante los desafíos globales?
 
Como país, enfrentamos grandes desafíos: posicionarnos dentro de las cadenas globales de valor, adaptarnos al cambio climático y mantener el crecimiento económico, asegurando a la vez generación de empleo y baja inflación.

Para el primer reto, a largo plazo, es necesario implementar una reforma educativa que eleve los niveles de aprendizaje en áreas fundamentales como lectura comprensiva y matemáticas. Este cambio debe fortalecer los contenidos básicos para que los estudiantes tengan bases sólidas que les permitan afrontar contenidos más complejos en niveles educativos superiores. A corto plazo, resulta esencial capacitar en habilidades para la cuarta revolución industrial, otorgando becas gubernamentales para microcertificaciones en programación, aplicaciones del Internet de las Cosas y uso de inteligencia artificial, aumentando así la productividad laboral.

En términos de adaptación al cambio climático, debemos mejorar la infraestructura del país. Hay grandes pendientes en agua potable, drenaje sanitario y pluvial, construcción de presas y acueductos, distribución eléctrica (reducir pérdidas en las EDES) y reforestación de ecosistemas vulnerables, especialmente los que influyen en los afluentes de los principales ríos.

Respecto al crecimiento económico, se requiere avanzar en reformas estructurales que permitan mayor empleo formal, pensiones sostenibles y recursos para infraestructuras esenciales. Estas incluyen la reforma laboral, la del sistema de pensiones, la recapitalización del Banco Central, la reforma del sector eléctrico y la firma del Pacto Fiscal.

La innovación es clave en el desarrollo económico. ¿Qué rol cree que juega la adopción de tecnologías financieras (fintech) en la modernización del sistema económico dominicano?
 
Las fintech son y seguirán siendo fundamentales en la República Dominicana. En los próximos años, veremos la masificación de herramientas basadas en inteligencia artificial, enfocadas en atención al cliente, análisis de preferencias de consumidores y evaluación de perfiles crediticios. También surgirán aplicaciones financieras que ofrecerán productos personalizados y automatizarán procesos, reduciendo costos de transacción y tiempos de espera para los usuarios. Además, estas tecnologías facilitarán que los dominicanos accedan a opciones de inversión en mercados internacionales.

¿Cuáles son las principales lecciones que ha transmitido a sus estudiantes sobre el impacto de la globalización y los tratados internacionales en la economía local?
 
La globalización y el libre comercio tienen aspectos positivos y negativos. Entre los beneficios destacan la reducción de precios de bienes, el acceso a productos de mejor calidad y la oportunidad para que las empresas dominicanas participen en mercados internacionales, alcanzando economías de escala y menores costos.

Sin embargo, también generan desigualdad, ya que pueden beneficiar a ciertos sectores mientras perjudican a otros. Por ello, es fundamental que el gobierno implemente políticas redistributivas para compensar a los grupos más afectados.

Basándose en su análisis de la economía dominicana, ¿qué cifras o indicadores clave recomendaría priorizar para evaluar el progreso hacia un crecimiento sostenible en los próximos años?
  • Empleo y sofisticación de exportaciones: Cantidad de empleos formales, desempeño de las exportaciones industriales y apertura de nuevos mercados.
  • Resiliencia: Indicadores de seguridad alimentaria, hogares vulnerables al cambio climático y reducción de gases de efecto invernadero.
  • Calidad de vida: Reducción de muertes materno-infantiles y accidentes de tránsito, mejoras en las evaluaciones PISA y construcción de drenajes y líneas de Metro.
Como educador y profesional en el área, ¿cómo fomenta la curiosidad y la mentalidad crítica entre sus estudiantes para que se conviertan en líderes económicos que trasciendan?
 
Utilizo metodologías activas como el aula invertida, donde los estudiantes analizan previamente lecturas, y métodos tradicionales como exposiciones y demostraciones matemáticas. Además, empleo casos prácticos para conectar la teoría con la realidad, despertando el interés y promoviendo el pensamiento crítico.