La imagen circuló enseguida por las redes sociales. Los videos filmados por los espectadores dentro del estadio muestran a un aficionado que se quitó la camiseta, bajó al campo y comenzó a bailar y correr de base en base.

Cuando estaba en el jardín central esquivó a tres hombres y, como corredor de cualquiera de ambos equipos, tenía como objetivo llegar a la home, y lo hizo. Del jardín central pasó a la segunda base y ya eran cinco los hombres que lo perseguían, incluso uno se lanzó para derribarlo, pero sin éxito.

El hombre siguió su camino, pasó por el montículo y llegó a la última base donde quiso chocar la mano con el bateador de los Milwaukee Brewers. Fue allí donde finalmenta acabó su aventura al ser interceptado por los miembros de seguridad del estadio.

El partido pudo continuar y fue en la undécima entrada cuando todo se resolvió gracias a un cuadrangular de dos carreras de Keston Hiura, para que Milwaukee remontaran una desventaja de cuatro carreras y ganaran por 7-6.