Actualmente, con el cambio de mentalidad financiero que algunos jóvenes están empezando a desarrollar, cierto sector de dicha población está concentrando sus esfuerzos en obtener ingresos y en aprender a invertir su dinero.

En este sentido, otros tantos también comienzan a tener planes que se basan en cubrir sus gastos básicos y ahorrar, bien sea para viajar o quizá para ir comprando un vehículo o una casa. Pero pocos tienen en mente adquirir un seguro, pues dudan de si realmente necesitan uno.

Las razones por la que los jóvenes no piensan demasiado en contratar un seguro son varias. Algunas tienen que ver con ciertos mitos como la creencia general (pero errónea) de que los seguros son muy caros o de que solo hay que contratar una póliza cuando se está en edad de necesitarla. De igual forma, muchos jóvenes se resisten a comprar estos servicios porque es posible que hayan escuchado de malas experiencias de sus padres o familiares al momento de un reclamo.

A continuación, te damos cinco opciones de seguros que te conviene tener desde joven:

• Seguro de vida: Una de las principales ventajas de contar con este tipo de seguro, es que entre más joven lo contrates el costo es tres veces menor que si lo adquieres de adulto. Además, brinda protección a familiares con una indemnización económica, funciona como una herramienta de ahorro pagando una cantidad fija por un lapso de tiempo que se puede usar para atender una emergencia, pagar una casa o para la jubilación. 

• Seguro de gastos médicos mayores: Este tipo de pólizas funciona como una herramienta financiera preventiva, que permite cubrir los gastos de hospitales, doctores, medicamentos, estudios, consultas médicas, etc. Es importante destacar que no cubre preexistencias, es decir el diagnóstico de una enfermedad previa a la contratación, por lo que es ideal contar con este tipo de seguro desde temprana edad. 

• Seguros de compra protegida: Si tienes una tarjeta de crédito, este seguro brinda una garantía adicional a la que ofrece el banco en donde se adquiere el producto/servicio. Cubre reposición monetaria de la inversión o reparación del producto, además de proteger al usuario ante una transacción fraudulenta (clonación o robo de la tarjeta). 

• Seguro de viaje para estudiantes: Este seguro cubre eventualidades durante tus viajes; por ejemplo, intoxicarse por comida, el robo o pérdida de equipaje, la cancelación del viaje, diagnóstico por Covid-19, entre otros. 

• Seguro para autos: Este tipo de pólizas brindan un respaldo económico ante accidentes vehiculares o incidentes que requieran asistencia vial, por ejemplo, fallas mecánicas, servicio de grúa, entre otras. También cubre daños a terceros, gastos médicos a ocupantes, asesoría legal y el robo total del auto. Hoy en día existen seguros de auto a la medida de acuerdo con las necesidades de cada persona.

Recuerda, es importante ver a las pólizas de seguros como un ahorro o incluso una forma de inversión, y no como un gasto superfluo. Destinar una parte de los ingresos a este tipo de servicios es la mejor forma de protegerse financieramente ante cualquier eventualidad y de asegurar un futuro con mayor bienestar económico y mental.