El liderazgo femenino es una realidad y una necesidad
Aunque todavía hay posiciones dominadas por hombres, vemos en muchas organizaciones un compromiso con la diversidad e inclusión
Begoña González Blanch trabaja en la industria de búsqueda de ejecutivos desde 1999. Actualmente, como socia directora general de la oficina de Miami de Ackermann International, es responsable de dirigir las operaciones de esta compañia en EEUU y ayudar a empresas multinacionales a entrar en el mercado americano, encontrando el mejor talento para ellas.
Según ella, “ para triunfar en el mundo laboral, independientemente que seas hombre o mujer, es fundamental la pasión por lo que haces, el esfuerzo y la constancia, la determinación y una serie de competencias que son las más valoradas en este momento de cambios constantes: inteligencia emocional, resiliencia, capacidad de resolución de problemas, comunicación efectiva, habilidades de negociación y creatividad”.
Antes de mudarse a EE.UU., Begoña fue directora general de Ackermann Solutions en España y responsable de la práctica de servicios financieros y profesionales en Ackermann Executive Search, siendo socia del grupo desde 2010.
Además, es consejera de la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos en Miami y miembro fundador de EJECON, organización creada para impulsar la presencia de mujeres en todas las industrias, promover su liderazgo y crear una comunidad para ayudarse mutuamente. Y desde 2021 es presidenta de WhE (Women´s Hispanic Executive Association) en EEUU.
¿Se ha encontrado con barreras de género durante su carrera profesional?
Sí me he encontrado con algunas barreras, no voy a engañar, pero nunca me han influido ni afectado personal ni profesionalmente. Si tienes clara tu meta y trabajas por alcanzarla, no hay nada ni nadie que te pueda parar; por más obstáculos que te encuentres en el camino, conseguirás conquistar tus objetivos.
Yo también he tenido esos obstáculos en mi camino. Por ejemplo, cuando era más joven, la posibilidad de que me casase y quedase embarazada estaba en la cabeza de todos los ejecutivos que me entrevistaban. Pero quizá, la barrera que más me ha pesado o dolido, por injusta, ha sido cuando veía y aceptaba condiciones económicas más bajas por ser mujer. Pero creo que parte de la responsabilidad ha sido mía, yo lo aceptaba, me conformaba con ello, en lugar de luchar por lo que era justo. Ahora ya no me conformo, aunque me ha costado muchos años entender que el hecho de tener que quedarme un día trabajando en casa por el cuidado de uno de mis hijos no me restaba eficacia ni resultados. Pero es verdad que hasta que llegas a este punto de madurez, el camino no es fácil, vas aguantando por inseguridades. Y en resumen, si ahora hago balance de ese recorrido, sí que creo que he tenido que trabajar más que si hubiera sido hombre para llegar a donde estoy.
¿Cómo ven a la mujer latina hoy en el mundo laboral de Estados Unidos?
La mujer latina en el mercado laboral de EEUU es vista como una mujer fuerte, que ha tenido que luchar mucho para llegar hasta donde está y por lo tanto, se la percibe como un gran valor para cualquier empresa por su determinación, entrega y responsabilidad. Además, las empresas son ya muy conscientes de las competencias que una mujer puede aportar como comunicación más efectiva, mayor empatía, mejor escucha, cooperación, capacidad de priorizar, etc., y de los óptimos resultados que esto le aporta. Y a todo ello hay que añadir que estamos en un momento donde las empresas están apostando por la diversidad, y qué mejor valor para potenciar la diversidad en la empresa americana que las mujeres y en especial, las mujeres latinas.
¿Cuáles con los beneficios o los aspectos laborales más importantes que debe ofrecer una empresa para captar y desarrollar el talento femenino?
Creo que las mujeres buscamos empresas con una cultura corporativa meritocrática, donde se premie el desempeño y el resultado, se gestione por objetivos y se evalúe a partir de datos y no por las horas en las que estás en la oficina; y culturas corporativas y empresas con políticas laborales de absoluta flexibilidad que permitan a los/as profesionales conciliar su vida laboral con su vida personal. Desde el punto de vista del desarrollo del talento femenino, lo primero que hace falta es obtener el compromiso de la alta dirección con la diversidad y la inclusión. Estas han de ser una prioridad estratégica a primer nivel porque solo así se consiguen crear culturas en las que todos los empleados, independientemente de su origen, género, edad, etc., tengan una verdadera oportunidad de desarrollarse. Es necesario trabajar mucho los sesgos de género, que siguen estando presentes en el mundo empresarial, como numerosos estudios demuestran; desarrollar también un liderazgo inclusivo; y promover e implantar planes de formación, de carrera y programas de mentoring específico para este colectivo que garanticen igualdad de oportunidades de crecimiento profesional y de acceso a puestos de responsabilidad, un área donde seguimos teniendo un importante margen de mejora.
¿Cuál ha sido su contribución desde Ackermann International para apoyar el crecimiento profesional de las mujeres, especialmente de las mujeres hispanas, en los Estados Unidos?
Desde mi posición como headhunter, tengo un firme compromiso con la diversidad e igualdad de oportunidades que trato de materializar intentando que en todos los procesos de selección que dirijo, en las listas cortas de presentación de candidatos, haya presencia femenina. Además, he creado una red de networking de mujeres para poder tenerlas identificadas, ya que una de las mayores dificultades que he detectado es la falta de visibilidad que tienen, en general, las profesionales. Se ha constatado que las mujeres gestionamos de manera insuficiente tres herramientas clave para progresar profesionalmente. Primero, la gestión activa de nuestra carrera profesional, no somos igual de proactivas que los hombres en este tema. Segundo, las relaciones y la consecución de mentores y sponsors que nos apoyen. Y tercero, nuestra imagen profesional para conseguir más visibilidad; lo que provoca que cuando vamos a buscar candidatas, nos cueste mucho encontrarlas porque no se la conoce lo suficiente. En definitiva, al contrario de los hombres, nos cuesta un poco más hacer networking, nos focalizamos demasiado en nuestras responsabilidades laborales y dejamos de lado este aspecto. Por todo ello, hace un año decidimos un grupo de mujeres latinas crear una asociación, de la que soy presidente, WhE, precisamente para ayudar a dar visibilidad a estas mujeres profesionales y crear un network de calidad entre nosotras para ayudarnos a crecer.
¿Apostar por el liderazgo femenino dentro de una empresa es una moda o es una realidad?
Sin duda es una realidad y una necesidad. Está comprobado, medido y demostrado que los resultados mejoran cuando incorporas diversidad en tus equipos. Desde mi experiencia como headhunter, puedo decir que los clientes cada vez me piden mayor diversidad en las presentaciones de candidatos. Es cierto que todavía hay posiciones dominadas por hombres y nos cuesta mucho encontrar diversidad, pero vemos que el compromiso con la diversidad e inclusión, y, en concreto, la apuesta por el talento femenino es una realidad en las organizaciones.
¿Está usted de acuerdo con las cuotas de género en las organizaciones?
No estoy de acuerdo con una imposición desde organismos gubernamentales, no me gustan las imposiciones de ningún tipo, y tampoco soy partidaria de dar ventaja a un genero sobre el otro. Creo más en la capacidad y el poder de los consumidores y clientes para comprar productos y contratar servicios de empresas responsables y que ofrecen igualdad de oportunidades, y de los profesionales que eligen trabajar en aquellas organizaciones con una buena reputación como empleadoras, donde no se produce ningún tipo de discriminación, etc.. Creo que esta es la principal y auténtica fuerza capaz de impulsar la diversidad y la igualdad de oportunidades.