Trazando el camino hacia la igualdad
Una conversación con una emprendedora sobre desafíos, innovación y liderazgo femenino
Nancy Rodríguez ha canalizado sus conocimientos y experiencia en Gestión Humana para impulsar el emprendimiento femenino en LULAC de Nueva York. Su labor ha sido invaluable en la creación de oportunidades y el empoderamiento de las mujeres, brindándoles las herramientas y el apoyo necesario para desarrollar sus ideas y convertirlas en emprendimientos exitosos.
Como líder en Gestión Humana, Nancy comprende la importancia de crear un entorno propicio para el crecimiento y el desarrollo de las mujeres emprendedoras. Ha promovido políticas y prácticas inclusivas que fomentan la igualdad de oportunidades y el reconocimiento del talento femenino en el ámbito empresarial.
La historia de éxito y resiliencia de Nancy Rodríguez inspira a otras mujeres, demostrando que el liderazgo y el emprendimiento son posibles en entornos desafiantes.
¿Cuál es el papel de la mujer en el emprendimiento latinoamericano y global?
El papel de la mujer en la sociedad ha sido fundamental a lo largo de la historia, ya que su labor en el hogar y su disposición a la convivencia y colaboración han sido pilares sólidos tanto para el éxito de los hombres como para el desarrollo de sus propios emprendimientos. Sin embargo, las mujeres empresarias enfrentan desafíos significativos, como restricciones en el acceso a la financiación y condiciones desfavorables, lo que limita su éxito en comparación con las pequeñas y medianas empresas propiedad de hombres.
A pesar de estos obstáculos, las mujeres emprendedoras representan una proporción importante de los emprendedores de alto crecimiento e innovación a nivel global, especialmente en países de ingresos medios y altos. No obstante, la pandemia ha impactado de manera desproporcionada a las mujeres en términos de cierre de negocios, lo que resalta la importancia de apoyar y fortalecer su participación en el sector empresarial.
Además, existe una brecha de género en el sector de la tecnología, donde las mujeres tienen una menor representación y hacen inversiones más pequeñas en comparación con los hombres. Sin embargo, a medida que se avanza hacia países de ingresos medios y altos, se observa una mayor cercanía a la paridad de género en los negocios.
Estos datos nos muestran las oportunidades actuales para que las mujeres desarrollen su creatividad, innovación y capacidad emprendedora en un mercado cada vez más abierto. Las nuevas generaciones de mujeres han adquirido una conciencia más amplia sobre su rol social y económico, tanto en Latinoamérica como a nivel mundial, lo que promete un futuro prometedor para el emprendimiento femenino.
Con el tema “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género” en el Día Internacional de la Mujer 2023, ¿cuál cree que será el impacto de promover el liderazgo femenino en América Latina?
El liderazgo femenino en Latinoamérica inicia con las renovaciones del pensamiento y del accionar con respecto al lugar que le corresponde ocupar a las mujeres en la casa, las escuelas, las empresas, el gobierno y todas las organizaciones. Y con este objetivo,
nos toca redefinir los roles, creencias, patrones y acciones sobre lo que significa ser mujer en una nueva sociedad que se desarrolla en un entorno híbrido entre la realidad y lo virtual.
Cada vez somos más las que estamos asumiendo roles de directivos y de liderazgo que nos permiten generar cambios relevantes en todas las organizaciones privadas y/o públicas porque ya nuestra voz se escucha y tiene eco en todos los espacios.
En este sentido, el liderazgo femenino bien direccionado genera cambios sociales profundos desde nuestro potencial creativo, nuestras habilidades innatas de conciliación, nuestra profunda confianza en el potencial propio y de los demás que nos permiten avanzar y lograr un equilibrio entre las dos polaridades de la naturaleza femenina y masculina.
Después de emigrar a Estados Unidos, ha reenfocado su carrera en la gestión de proyectos para la comunidad latina en su rol de presidente del Concilio LULAC Emprende NYC. ¿Cómo ha contribuido al emprendimiento femenino en Estados Unidos a través de su trabajo?
Colaborar con la misión de LULAC a través de nuestro Concilio desde 2020 ha sido una experiencia muy gratificante, a la cual me siento comprometida desde el momento en que decidí emigrar a Estados Unidos. Desde entonces, supe que quería involucrarme en alguna organización o fundación, y fue en ese camino que encontré amigas que me invitaron a unirme a LULAC.
Desde los inicios del Concilio, hemos brindado conferencias virtuales sobre emprendimiento, servicios para la comunidad latina en el estado de Nueva York, programas de desarrollo de habilidades digitales con Google, la Academia de Mujeres Empresarias en colaboración con la Fundación Coca Cola, y actualmente estamos
implementando el programa Aprende y Emprende, el cual ha llegado a más de 1,000 participantes a lo largo de estos años.
Desde tu experiencia en el Concilio LULAC Emprende de New York, ¿cuáles son los principales obstáculos y preocupaciones que enfrentan las mujeres emprendedoras latinas?
Por mi experiencia con mujeres emprendedoras o empresarias, puedo mencionar los siguientes retos, más que obstáculos o preocupaciones, que necesitamos superar para lograr manifestar en la realidad nuestras ideas de negocio o consolidar nuestras empresas en el presente y el futuro:
Retos de las mujeres emprendedoras del futuro
- Tener claridad en nuestras metas y desarrollar un plan para alcanzarlas.
- Definir propósito y diferenciación en nuestro negocio.
- Conocer a nuestros clientes y promocionar nuestros productos/servicios.
- Desarrollar competencias profesionales necesarias.
- Crear comunidades de apoyo y colaboración.
- Dominarla gestión financiera de nuestro negocio.
- Ser proactivas en la búsqueda de oportunidades.
- Asumir nuestro poder creativo e innovador.
Durante más de 20 años de experiencia en el área de Recursos Humanos en República Dominicana, ¿qué debilidades y oportunidades identificó en relación con el empoderamiento y liderazgo femenino dentro de las corporaciones?
En mi rol como directiva de Recursos Humanos en diferentes empresas puedo afirmar que he tenido la suerte de colaborar con equipos de mujeres y hombres donde se ha respetado el papel que nos corresponde en ese momento o circunstancia de la organización. Sin embargo, puedo aportarles que no ha sido lo mismo para todas por lo que sí quiero resaltar las siguientes debilidades y oportunidades que tenemos:
- La falta de apreciación personal y la necesidad de fortalecer la autoestima de las mujeres para reconocer su valor más allá de los roles impuestos por la sociedad.
- El impacto negativo de la educación primaria y secundaria en el desarrollo socioeconómico y tecnológico de las mujeres, especialmente cuando se ven obligadas a abandonar los estudios tempranamente y enfrentan la maternidad sin una presencia paterna.
- La necesidad de desarrollar competencias profesionales básicas en las universidades para una inserción efectiva en el mercado laboral, y el papel de las empresas en facilitar la integración a través de programas de formación.
- La exclusión de las mujeres en la toma de decisiones debido a estereotipos y una cultura patriarcal que prioriza la fuerza y la imposición, aunque se observa un cambio gradual con las nuevas generaciones.
- La falta de equidad en las posiciones directivas, aunque se están logrando avances en busca de una mayor igualdad de género.
¿Qué medidas se pueden tomar para promover la igualdad de género dentro del ecosistema emprendedor y garantizar igualdad de oportunidades y apoyo para las mujeres? ¿Y cuáles acciones considera podrían impulsar aún más el empoderamiento de las mujeres y crear un futuro más equitativo?
La educación inclusiva comienza en el hogar, donde los padres tienen la responsabilidad de fortalecer las cualidades propias de cada género y criar a sus hijos en un ambiente basado en el respeto, la compasión y el amor. Esto fomentará una sociedad más inclusiva y equitativa en la que hombres y mujeres puedan desarrollarse plenamente.
En las instituciones educativas, es necesario cambiar el discurso de género para promover la igualdad y valorar la unicidad de mujeres y hombres. Se deben eliminar estereotipos y enseñar a los niños y adultos sobre sus derechos y deberes como seres humanos integrales. Reconocer que ambas polaridades son complementarias y necesarias permitirá construir una sociedad más justa y diversa.
En el ámbito empresarial, las instituciones de apoyo deben establecer políticas de inclusión y ofrecer productos y servicios igualitarios. Es esencial que se promueva la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el entorno laboral.
Las empresas también deben actualizar sus prácticas de gestión humana, teniendo en cuenta las competencias profesionales y adoptando indicadores de gestión para medir los avances en materia de igualdad de género. De esta manera, se creará un entorno laboral más equitativo y enriquecedor para todos.