Una envidiable posición geográfica y cuantiosas inversiones han convertido al sector logístico y marítimo nacional en un catalizador de progreso económico y desarrollo social.

 

Según al Índice de Conectividad Marítima y Portuaria, que elabora la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la República Dominicana es la cuarta nación con mejor desempeño de conectividad portuaria de la región del Caribe y América Latina. De acuerdo a este importante índice, el país obtuvo una puntuación de 405 el año pasado, lo que le otorga el puesto 38 a nivel mundial, mejorando cuatro posiciones respecto del 2019. Es importante destacar que este puntaje está por encima del promedio mundial de 270 y del promedio latinoamericano de 212. 

 

“Hoy más que nunca estamos en la mirada del mundo como HUB logístico, sin embargo, la República Dominicana no inició este proceso ayer, ha sido un esfuerzo de consolidación con años en desarrollo”, afirma Odile Miniño Bogaert, vicepresidente ejecutiva de la Asociación de Navieros de la República Dominicana, organización dedica a fortalecer y promover, con mayor eficiencia, el sector marítimo–portuario para alcanzar mejores niveles de competitividad.

 

El hecho de ser un hub logístico influye en el nivel de la competitividad de las empresas y la economía, al tiempo que proporciona oportunidades de empleo y el aumento de la inversión. 

 

Señala Miniño que “desde la ANRD seguiremos trabajando como lo hemos venido haciendo durante 74 años, para propiciar mayores niveles de competitividad, contribuyendo al desarrollo nacional y bienestar social de nuestra nación. Debemos seguir trabajando unidos sector público y privado, pues la competencia no se detiene, debemos continuar remando unidos”.

 

Como gremio que representa al sector naviero y portuario del país, la Asociación de

Navieros de la República Dominicana trabaja arduamente, con el apoyo del sector

público, para continuar promoviendo la competitividad e innovación del sector en aras de consolidar a la República Dominicana como el principal Hub logístico regional.

 

Desde que inició la inversión privada en el sector portuario hace dos décadas se han invertido de forma colectiva más de US$1,100,000,000 en infraestructura portuaria para colocar a la República Dominicana en una posición de liderazgo regional. El Índice de Conectividad Marítima y Portuaria que elabora la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) evidencia cómo hemos ido avanzando en términos de competitividad e innovación.

 

Otro factor determinante en términos de promover nuestra competitividad ha sido la

inversión en nuestra gente, pudiendo citar como ejemplo el Instituto Nacional de

Capacitación Portuaria y Logística (INPLOG), iniciativa que se realizó con el importante apoyo de la actual gestión de Autoridad Portuaria, la cual fortalecerá la formación técnica de los trabajadores de los puertos. Las alianzas público-privada garantizan el éxito y la sostenibilidad en el tiempo. La educación es nuestra mejor aliada y debe estar respaldada por políticas públicas, por ello creemos que el INPLOG favorecerá la innovación y la competitividad.

 

 

Definitivamente entendemos que es necesario contar con una Ley de Centros logísticos, Empresas Operadoras de Centros Logísticos y Empresas Operadoras Logísticas que actualmente cursa en el Senado de la República. Es vital contar con un instrumento legal que otorgue mayor confianza y seguridad jurídica, y que, a su vez, promueva nuevas inversiones. En la actualidad estamos regulados por el Decreto No. 262-15, el cual ha permitido las instalaciones de unas 30 operadoras logísticas y cinco centros logísticos, los cuales han dinamizado nuestra economía y mejorado la competitividad de los sectores comerciales, exportadores e industriales del país, sin embargo, contar con una ley de Centros Logísticos nos dará una clara ventaja competitiva frente a nuestros competidores en la región.

 

 

 

En procura de que la actividad naviera y portuaria no sea percibida con fines únicamente económicos, ni de espaldas a las principales problemáticas mundiales, sino como un ente sensible y consciente de su responsabilidad social con las comunidades donde opera, hemos colocado al sector en la ruta de la sostenibilidad. Nos enfocamos en destacar las acciones que colocan nuestras operaciones en franco apego y respeto por el medioambiente, así como los retos para que seamos cada vez más sostenibles.

 

En tal sentido, algunas de las principales iniciativas de sostenibilidad que promovemos son:

Educación de emisiones de gases de efecto invernadero: Las empresas navieras están trabajando en la adopción de tecnologías más limpias, como sistemas de propulsión más eficientes, uso de combustibles de bajas emisiones y la implementación de soluciones para reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes. Se está investigando y desarrollando el uso de combustibles de bajas emisiones, como el gas natural licuado (GNL) y el hidrógeno, para reducir la contaminación del aire y las emisiones de carbono.

Innovación en diseño de buques: La industria está explorando diseños de buques más eficientes desde el punto de vista energético, con características como cascos mejorados y sistemas de propulsión avanzados. 

Tecnologías de eficiencia energética: Las mejoras en el diseño de buques, la optimización de rutas y la implementación de tecnologías de gestión de energía contribuyen a reducir el consumo de combustible y las emisiones.

 

 

Diría que hay 2 elementos claves: Primero y más importante la educación. La educación juega un papel fundamental en la competitividad nacional. Un sistema educativo sólido proporciona a la fuerza laboral las habilidades y conocimientos necesarios para adaptarse a los cambios tecnológicos y económicos, lo que a su vez impulsa la innovación y la productividad en la economía. Un país con una educación de calidad tiende a tener colaboradores más calificados y empresas más innovadoras, lo que contribuye a su competitividad en el escenario global. A tales fines podemos citar como ejemplo de esto países como Corea del Sur y Singapur, que han hecho una inversión significativa en educación, especialmente en áreas de ciencia y tecnología, lo que ha impulsado su crecimiento económico y competitividad global. Para poder competir es vital que contemos con capacitación recurrente y actualizada de recursos humanos a nivel tanto operativo como técnico.

 

El segundo es cómo logramos que absolutamente todas las instituciones del estado que intervienen en el comercio internacional se obsesionen con la eficiencia, para que podamos ser realmente competitivos a mediano y largo plazo.

 

 

Somos una isla con una privilegiada posición geográfica y con una envidiable estabilidad macroeconómica, factores vitales para que la atracción de inversión, si continuamos por el sendero de priorizar la logística en la República Dominicana tendremos un futuro cada vez más promisorio, generando más oportunidades, así como mayores niveles de bienestar social y desarrollo para nuestro país.

 

 

Nuestros puertos trabajan 24/7 para que todos los consumidores de nuestro país,

tengamos disponibles de forma ininterrumpida los bienes necesarios no sólo para

nuestras vidas cotidianas, sino que también las empresas puedan tener insumos

necesarios para la producción. Durante la pandemia, mientras en otros países había

escasez de productos básicos e insumos, en nuestro país por el contrario existió siempre abastecimiento de productos básicos y el aparato productivo nacional pudo producir tanto para abastecer la demanda local como para exportar. Sin duda alguna, en la República Dominicana contamos una logística con capacidad de respuesta eficiente.